Científicos japoneses encuentran restos de un Hobbit de la antigüedad
Ángel M.R.S.
La isla indonesia de Flores ha sido el escenario de uno de los hallazgos más curiosos de la historia reciente de la arqueología. Una especie antigua de humanos ha sido hallada. Con un altura de menos de un metro y probablemente descendientes de los Homo erectus asiáticos, su parecido con los hobbits descritos por el maravilloso Tolkien, en su saga fantástica del Señor de los Anillos, es tremendamente asombrosa.
Los investigadores japonés que los han descubierto, señalan que probablemente redujeron su altura después de algún desastre natural, y que atrapados en la isla de Flores, menguaron para sobrevivir. La ciencia conoce este fenómeno como 'efecto isla' o 'enanismo insular', que se da al evolucionar una especie en un contexto limitado.
Yousuke Kaifu del Museo Nacional de Naturaleza y Ciencia en Tokio, afirma que "los primeros humanos modernos podían haberse entremezclado con el Homo erectus asiático a pequeña escala", lo que implicaría que los humanos actuales podríamos ser descendientes directos de los hobbits.
El adulto de un metro de altura hallado en 2003, en la caverna de Liang Bua, fue bautizado como Homo floresiensis, pero posteriormente la comunidad científica lo ha apodado como el hobbit.
Los expertos barajan, al menos dos hipótesis, una es la posibilidad de una especie de la antigüedad que vivió hace entre 95.000 y 12.000 años, y otra opción es la posibilidad de que fuese un Homo Sapiens con anomalías
anatómicas.
De lo que no cabe la menor duda es que este sujeto existió y tenía una apariencia exactamente igual a la descripción de los hobbits de Tolkien.