Las agresiones sexuales generan importantes problemas de salud en las mujeres
25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
ELDIGITALDECANARIAS.NET/Nacional
24 de noviembre de 2025
La violencia sobre la mujer es un problema de salud pública, por ello desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) nos sumamos un año más al Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, a través de la campaña UNITE para Poner Fin a la Violencia contra las Mujeres, puesta en marcha en 2008 por el Secretario General de las Naciones Unidas, que en esta ocasión se celebra bajo el lema “Acabar con la violencia digital contra todas las mujeres y niñas”.
El abuso a través de imágenes, el ciberacoso, los deepfakes generados por IA o los discursos de odio no dejan de aumentar sin límite en el ámbito virtual, extendiéndose, en muchas ocasiones, a la vida real. Un ejemplo en este sentido está en el incremento del consumo de porno en menores –según un estudio realizado por la Universitat Oberta de Catalunya, alrededor del un 20% de adolescentes reconoce haber consumido porno antes de los 10 años, y son los chicos quienes suelen acceder antes, con más frecuencia y de manera más continuada (un 23,3% lo consume a diario y un 44,4% lo hace semanalmente)- y cómo esta práctica y la falta de educación afectivo sexual distorsionan la visión de una sexualidad sana, generando expectativas irreales y promoviendo comportamientos violentos –sexo sin consentimiento, violencia, pornovenganza, sometimiento o dominación-.
La Fiscalía General del Estado denunció en 2022 un notable y preocupante ascenso de agresiones sexuales cometidas por menores de edad en su memoria anual. En ese año se investigaron 1.973 abusos sexuales cometidos por menores de 18 años. Entre las causas, la Fiscalía recogía una inadecuada formación en materia ético-sexual y el visionado inapropiado y precoz de pornografía violenta.
Las agresiones sexuales provocan en las mujeres graves problemas de salud física, mental, sexual y reproductiva a corto y largo plazo: embarazos no deseados, abortos provocados, problemas ginecológicos, infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH, cefaleas, síndromes de dolor (espalda, abdominal o pélvico crónico), trastornos gastrointestinales o limitaciones de la movilidad. Pero, además de las secuelas físicas, estas formas de violencia pueden llevar al suicidio y causar depresión, estrés postraumático y otros trastornos de ansiedad, insomnio, alimentarios, problemas con el alcohol o las drogas y prácticas sexuales de riesgo.
“Los Técnicos en Cuidados de Enfermería, como profesionales sanitarios somos fundamentales en la detección temprana de lesiones sospechosas o comportamientos anómalos en las víctimas de violencia, por ello es fundamental que contemos con una formación adecuada para poder realizar una detección temprana efectiva, sensible y empática que nos permita indagar en los factores de riesgo personales y sociales para poder ofrecer una atención eficaz y eficiente a las víctimas”, explica Daniel Torres, secretario de Acción Social de SAE.