Los responsables del refugio animal Apanot en Icod rescatan a una podenca que había sufrido un grave maltrato

La decidida actuación permitió salvarle la vida

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

El testimonio es desgarrador, sobre todo cuando llega ante la opinión pública. Uno sospecha que hay más casos repartidos por toda la geografía insular, pero no solamente de Tenerife, sino del resto de las islas.

Esta vez le ha tocado al Norte de la Isla, donde los protagonistas son los responsables del refugio Apanot, en Icod de Los Vinos. Aseguran que el pasado viernes 15 “os llaman tras ver a una podenca en estado lamentable con una herida en el cuello bastante prominente.

“Tras varios intentos llamando a la Policía Local, y al Seprona y de que varios se pasaran la pelota unos a otros, la persona que la vio decidió llamar a varias protectoras para que le ayudaran, nosotros no supimos decir que no.

“Nos desplazamos al lugar con una trampa para lograr cogerla, ya que el animal se encontraba bastante asustado, seguramente, entre otras cosas, debido al dolor.

“Por suerte logramos cogerla y trasladarla al centro veterinario para que pudieran valorar la gravedad de las heridas y de su estado.

”Ayosa tenía una cuerda incrustada en su cuello desde hacía bastante tiempo, no sabemos si quisieron ahorcarla, que le produjo heridas de consideración y de las que aún no sabemos cómo aún sigue con vida.

“Esta podenca, aparentemente joven aunque bastante avejentada por el maltrato sufrido, se encuentra recuperándose en el Refugio Apanot Tenerife en Icod de los Vinos. Por suerte, el pronóstico veterinario es favorable y las heridas irán curando bajo un tratamiento y unos cuidados específicos. Cuando esté recuperada, formará parte de nuestra plantilla para comenzar a buscar una mejor vida con una familia que quiera adoptarla.

“Ayosa es uno de los tantos podencos abandonados y maltratados que hay ahora mismo vagando por los montes o esperando una segunda tras las rejas de una jaula en los refugios.

“Creemos que esto debería enseñarse y seguir haciendo eco de estas atrocidades para poder modificar la Ley de Protección Animal”.

Pero esto no acabará aquí, no será ni la primera ni la última.