Esther González pide al gobierno que asuma la urgencia de afrontar la pandemia de la obesidad

La parlamentaria de NC advierte de que las medidas del ministerio de Sanidad son “correctas pero insuficientes” para Canarias

EDDC.NET / Las Palmas de Gran Canaria

La parlamentaria de Nueva Canarias (NC) Esther González instó al gobierno de Canarias a asumir la urgencia de afrontar la pandemia de la obesidad que, en las islas, se agrava entre la población infantil. La portavoz de NC en la materia dijo que las medidas adoptadas por la Administración del Estado son correctas pero insuficientes para el Archipiélago. “Nuestro problema es grave y debemos actuar ya” en materia preventiva y para controlar el elevado coste del tratamiento de esta enfermedad y las patologías asociadas.

Este planteamiento redunda, según Esther González, en la línea de trabajo impulsada con mayor intensidad, desde el pasado mes de febrero, cuando la unanimidad del Parlamento apoyó una proposición no de ley de Nueva Canarias. Una iniciativa con la que se demandó al Ejecutivo estatal que reconozca la obesidad como una enfermedad crónica y para que el Sistema Nacional de Salud (SNS) financie el tratamiento farmacológico, entre las medidas más relevantes incluidas en la misma, tal y como recordó.

En los meses transcurridos, en opinión de González, se han producido algunos avances como la decisión del Ministerio de Sanidad de asumir el proyecto Nereu para combatir la obesidad infantil, “aunque nos preocupan” los plazos para su implantación. Además de la previsión de trabajar en dos nuevos planes para reforzar la capacidad preventiva del sistema vinculados con los hábitos alimenticios y la práctica del deporte.

Las medidas ministeriales, para Nueva Canarias, son correctas pero insuficientes para la comunidad canaria. Planteó González la urgencia de establecer una estrategia más ambiciosa por la creciente evolución del sobrepeso en los últimos años, que se agudiza en la población infantil con uno de los mayores índices de prevalencia del Estado.

La “desidia no puede ser una opción” en Canarias, avisó. Los datos, según Esther González, “nos obligan a actuar con urgencia” a través del trabajo coordinado de diversos departamentos de la administración pública canaria y para controlar el creciente y preocupante gasto sanitario generado.

Insistió en que es un problema de salud pública de primer orden, que afecta y condiciona a quienes la padecen y a sus entornos personales más cercanos además de que es una de las tres afecciones con más incidencia en las islas, junto con la diabetes y la enfermedad renal crónica. Sin olvidar, agregó, que está relacionada con diversas patologías cardiovasculares, psicológicas, 13 tipos de cánceres y la hipertensión.

Insistió en alertar sobre el coste que supone ya que, a nivel del Estado, llega al 9,7% del gasto sanitario total. Un porcentaje que, en el Archipiélago, es “razonable suponer que es más alto” al tener mayores índices de población infantil afectada, lo que les convierte en potenciales adultos con sobrepeso.

En el estudio del Atlas Mundial de la Obesidad de 2022, la portavoz de NC dijo que el coste ascendía a 25.136 millones de euros, un 2,1% del Producto Interior Bruto (PIB) estatal. Mientras que la sociedad española de endocrinología y nutrición estima, indicó, que el aumento anual del gasto sanitario será de 3.081 millones de euros para 2030, más del 3% del presupuesto anual en salud.

“Tenemos que ponernos manos a la obra”, subrayó González, para desplegar un trabajo multidisciplinar y coordinado de las administraciones públicas canarias para el desarrollo de un urbanismo que incite la actividad física regular, la implantación de buenos hábitos en los centros escolares, la disposición de ayudas para que las familias más vulnerables accedan a una alimentación saludable y la promoción de la práctica deportiva en todos los grupos de edad.