El sindicato STAP-Canarias se opone a la reestructuración de la Policía Local a pesar de llegar a acuerdos, al comprobar que se vulneran gravemente derechos de agentes

Señala al jefe accidental, Javier López como el causante de esta situación

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

El STAP-Canarias, sindicato con representación en la Policía Local de La Laguna,  se abstendrá y votará en contra si cabe en la próxima Mesa de Negociación sobre la reestructuración tan anunciada a bombo y platillo como solución a los problemas de carencia de policías, llevada a cabo por la Jefatura actualmente comandada por el Inspector Javier López en sustitución de la subcomisaria Elena Delgado ausente por baja laboral.

El citado inspector se ha hecho con las atribuciones de diseñar y redistribuir las nuevas unidades de manera arbitraria sin atender a las reclamaciones ni situaciones personales de policías que han hecho alegaciones y no se les a atendido o resuelto en absoluto, así como a sus sindicatos ni representantes, los cuales han establecido cauces de reclamación escrita para buscar y resolver por la vía jurídica el ninguneo que han padecido por parte de las imposiciones de Jefatura con el visto bueno del área y concejalía en manos de Alejandro Marrero del PSOE.

Los agentes tienen derecho al igual que lo contenido en los reglamentos y distintas normas que les afectan en sus derechos, a ser atendidos y ser respetados en su trabajo, es decir (se debe respetar la estructura de abajo para arriba y de arriba para abajo en igualdad de condiciones), así como escucharlos y tratar de buscar soluciones a sus peticiones y situaciones ante un cambio estructural de servicios y destinos, y no se ha hecho ante las decisiones de un responsable que por salvar su prestigio personal ante los mandatarios municipales, ha rechazado de plano las opciones de solventar reclamaciones planteadas, sacando de los puestos adaptados a policías que por edad y enfermedad deberían continuar en dichos puestos y pretender hacer números en falso para destinarlos al servicio operativo es un fraude de contenido, además de un perjuicio para el servicio y para los afectados entre otras prendas.

A esto hay que añadir que se ha apartado a gente de unas unidades sin explicaciones y no dándoles trato de personas, mientras ha atendido a otras en claro trato de favor, algo por lo que no podemos pasar como sindicato, y con todo ello lo único que nos dejan es desconfiar de ésas formas de hacer las cosas, no secundarlas porque no garantizan la mejora del servicio ni el cumplimiento del acuerdo pretendido y publicitado, además del malestar innecesario que genera.

Ahora toca las reclamaciones e incluso las demandas judiciales que puedan ocasionar por hacer una restructuración a la carta y vulnerando derechos de policías con edad y enfermedad que ven truncados sus puestos adaptados para ponerlos a correr en las calles como si de jóvenes en prácticas se trataran. Lamentable