Comercio de La Laguna homenajea a dos hermanos por casi medio siglo al frente de un comercio histórico

Roca explica que el área está ultimando un proyecto para poner en valor los comercios  tradicionales y emblemáticos del municipio

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

Los hermanos Juan Manuel y Felipe Celso Díaz Clemente han regentado durante más de 40 años una peluquería histórica en La Laguna. Ahora que el segundo de ellos también se jubila, su empleada durante décadas, Marlene Guerrero, pensó que su dedicación al barrio y su esfuerzo diario para abrir las puertas de este negocio familiar merecía un reconocimiento y así se lo hizo saber a la Concejalía de Comercio del Ayuntamiento de La Laguna. La concejala del Área, María José Roca, quiso homenajear a estos dos hermanos por tantos años contribuyendo a crear comunidad en La Laguna, con una placa que será la primera de muchas en el marco del proyecto para poner en valor los comercios tradicionales y emblemáticos que está desarrollando este departamento lagunero.

La concejala explicó que “una de las líneas de actuación en las que estamos trabajando para potenciar el comercio local se centra en poner en valor la dedicación de tantas personas que, como Juan Manuel y Celso, dedican toda su vida a que La Laguna, sus pueblos y sus barrios, sea un municipio vivo, generando empleo, contribuyendo a la economía de sus entornos, ofreciendo una atención cercana y tejiendo relaciones sociales entre los vecinos y vecinas.

La Concejalía lleva meses realizando un estudio de los comercios históricos y tradicionales del municipio, cuyo desarrollo se ha retrasado por el impacto de la pandemia y la necesidad de habilitar medidas de urgencia para respaldar al sector, pero “estamos avanzando en un proyecto muy interesante que incluirá un distintivo exterior para identificar a estos establecimientos y que irá acompañado de una guía y de una campaña promocional”, destaca Roca.

Asimismo, recuerda que “el reconocimiento y apoyo al comercio tradicional y de cercanía es fundamental no solo por su contribución a la economía familiar y local, sino también porque debemos contribuir a salvaguardar una parte importante de nuestra historia. Además, el comercio local, el que anima nuestras calles y da vida a nuestros barrios, nos permite un consumo más responsable y sostenible que, como vimos durante la pandemia, ayuda a formar comunidades más fuertes y resilientes”.