El CEST se une a la exigencia de los alcaldes del Sur para que se lleve a cabo la construcción de la segunda pista del Reina Sofía y de la mejora de su terminal

Esta asociación empresarial demanda a los políticos que asuman este compromiso

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

El Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST) dirigido de forma interina por Jordi Esplugas, ha dejado clara su postura a lo largo de los años, en la demanda de las infraestructuras básicas imprescindibles para el desarrollo de la comarca y el bienestar de sus ciudadanos y de los millones de turistas que la visitan cada año.

La dependencia del Turismo como principal motor económico de la isla y del archipiélago en general, exige de las diferentes administraciones publicas un constante esfuerzo en el mantenimiento, adecuación y mejora de las infraestructuras existentes, así como importantes inversiones en obras nuevas que garanticen el crecimiento sostenible de la economía, la creación de empleo y la competitividad como destino turístico de primer orden.

El aeropuerto del sur fue inaugurado en 1978, recibiendo cerca de un millón de pasajeros en su primer año, llegando en 2015 a más de 9 millones, de los que cerca del 92% son turistas.

Durante estos casi 40 años ha sufrido varias remodelaciones en su terminal, con una ampliación reciente, mejoras de su oferta comercial y de restauración, pero que apenas han llegado a solucionar los problemas estructurales, de servicio y estéticos acumulados a lo largo de los años. Las colas y las incomodidades sufridas por los pasajeros son factores muy negativos para la imagen de nuestro destino y el menor incidente, como el recientemente ocurrido con la avería de una aeronave en plena pista, produce retrasos significativos en llegadas y salidas y las consiguientes pérdidas económicas y repercusión mediática negativa. La posibilidad de un cierre prolongado de la única pista de este aeropuerto podría traer consecuencias gravísimas para el sector turístico.

Pedir al Estado la construcción de una segunda pista es un ejercicio de responsabilidad y una obligación de los empresarios y de la ciudadanía en general, especialmente porque dependemos totalmente del tráfico aéreo para recibir a los turistas, pero también para nuestros desplazamientos personales.

Para esta como para muchas otras cuestiones, necesitamos y exigimos políticas previsoras que se anticipen a los problemas. La sociedad moderna no se compadece de soluciones improvisadas y el turismo no perdona a los destinos que se quedan obsoletos y sin visión de futuro.

Algunos dirán que la segunda pista del aeropuerto no hace falta hoy, pero todos sabemos que será imprescindible dentro de 4 o 5 años, si como esperamos, nuestro crecimiento se mantiene y el número de visitantes llega a cifras de dos números. Es ahora cuando debemos unirnos para reivindicar esta obra fundamental para nuestro futuro, y no dentro de unos años, para que no nos encontremos como tantas otras veces, buscando culpables de lo que hoy no fuimos capaces prever y de solucionar.

El Sur de Tenerife ha sufrido a lo largo de los años, carencias estructurales importantísimas, motivadas en parte por las dificultades económicas de esta última década pero por otra parte, por falta de previsión política. El estado de nuestras carreteras, con una autopista sin iluminación y sin ajardinado y con un mantenimiento deplorable. Los accesos a las zonas turísticas más importantes como Los Cristianos, Las Américas y la Caleta, o industriales como Las Chafiras, en un estado lamentable y con constantes retenciones.

Muchas vías comarcales llenas de baches y agujeros, incapaces en general de drenar el agua de la lluvia, unidos a los interminables cierre del anillo insular, Hospital del sur o Puerto de Granadilla, por citar algunas de tantas otras obras prometidas pero inacabadas conforman una realidad a la que las Administraciones tienen la obligación de dar respuesta urgente y definitiva.

En plena pre campaña para las elecciones generales, el CEST asume con sus asociados y con toda la clase empresarial y los ciudadanos de nuestra comarca, el compromiso de exigir a los representantes canarios de las distintas fuerzas políticas, la defensa de los intereses de nuestra Isla.

Demandamos soluciones a los grandes problemas, con visión de futuro y el cumplimiento de las promesas hechas a lo largo de los últimos años por todos los partidos que nos han representado.