Los policías locales de Adeje que conforman una trama ‘corrupta’se apropiaban de la mercancía de los vendedores ambulantes

Una de sus aficiones era dar ‘palizas’ a turistas ebrios en la zona de ocio

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

Sorprendente pero cierto. A medida que vas entrando en este asunto, más se va asustando uno de la enormidad de la trama y de cómo durante años ha crecido bajo el árbol de la Policía Local de Adeje, a la que siempre han puesto por encima de la de Arona y el resto de cuerpos policiales del Sur de la Isla, como ejemplo de profesionalidad y buen hacer, aunque visto lo visto, se trata más de una inteligente campaña de publicidad del alcalde y su círculo más cercano.

La trama ‘corrupta’ ha crecido gracias a una mezcla de insolencia e impunidad de sus integrantes y de pasotismo e indiferencia interesada de la Jefatura y la concejalía de Seguridad, sin olvidar que durante años la que mandaba de manera efectiva era la propia hermana del alcalde, que por encima del jefe, una especie de marioneta que solamente hablaba cuando se lo decían sus ‘amos’ políticos, disponía y organizaba todo lo que tenía que ver con la Policía Local.

Ya hemos ‘descubierto’ varias de sus actividades ilegales, algunas de ellas muy serias y que denotan que los agentes implicados al parecer o carecen de conciencia o se han tomado muy en serio, vivir a lo grande, para lo cual encuentran en su condición de agentes de la autoridad, la puerta que les abre todos los caminos. Cuentan, además, con la ventaja de vivir en un municipio turístico, grande, variado y con muchos extranjeros y muchas historias para no dormir.

Pero el catálogo sigue. Las otras que hoy descubrimos tienen que ver con la venta ambulante, esa que odian todos los que llevan un negocio y que se aposenta con descaro en toda la zona de playa, que es donde más clientes potenciales hay. Cuando les tocaba a algunos de éstos patrullar por la zona, cuando veían a los vendedores dejar la mercancía y salir corriendo, su género ‘desaparecía’, ni para ellos ni para el depósito municipal, donde tienen que llevarla de manera obligatoria y dejar registro de ella.

Los agentes han disfrutado largamente de estos botines ‘piratas’, pero además se han entretenido en darles palizas a jóvenes, no tan jóvenes, extranjeros, ellos siempre tomaban rendida cuenta a quien se lo hacían y que además no les dieran problemas, que en estado de embriaguez estaban en la zona de ocio de Adeje. Se divertían mucho. Algunas fuentes consultadas han señalado que a veces lo hacían de uniforme y otras no, dependiendo de los servicios y quienes estaban en la Jefatura en esos momentos.

Lo que sigue sorprendiendo es que lo han podido hacer durante mucho tiempo y nadie ha movido un dedo para atajarlo. Empieza a preocupar esta indiferencia de la Jefatura y del grupo de gobierno. Y siguen sin mover pieza. Habrá que ir subiendo el tono por lo que parece.