
El PSOE denuncia los 100 días de un gobierno municipal continuista y nocivo para el Puerto de la Cruz
Necesita un cambio político drástico para poder afrontar con solvencia su futuro
EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife
El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz denuncia que la ciudad turística lleva 100 días sufriendo un gobierno municipal continuista que, lejos de plantear las políticas que necesita el primer destino turístico de la isla y enfrentarse a los problemas estructurales del municipio, mantiene la ciudad en un estado de postración sin dar solución a las principales dificultades que padecemos.
El PSOE cree que ha quedado demostrado que el grupo de gobierno no tiene un proyecto para la ciudad y que basa todas sus acciones en una desmedida improvisación, siendo imprescindible un cambio político drástico para poder afrontar con solvencia el futuro.
Los sucesivos pactos de PP y CC, en los últimos 20 años, no han tenido ni una sola idea para sacar a la ciudad de la parálisis en la que se encuentra. Tres cuestiones definen al equipo que, supuestamente, dirige Lope Afonso: la dejadez en el control de las concesiones, el aumento de la ligitiosidad y la subida de la presión fiscal. Con ello sólo consiguen exprimir al ciudadano y vender el patrimonio municipal.
Ya en su época como concejal de concesiones administrativas, el actual alcalde demostró su incapacidad para gestionar el área, imponiendo medidas sin dialogar con comerciante y restauradores. A día de hoy, la situación ha empeorado. En este mandato, Afonso mantiene la misma tónica de falta de diálogo que mostró durante el anterior.
Los socialistas ya criticamos las falacias del supuesto talante dialogante del gobierno municipal. Toda esa fachada queda enterrada bajo el hecho de que el consistorio recurra las sentencias favorables a los empresarios por las tasas de ocupación de vía pública. Desgraciadamente los recursos no sirven para ganar tiempo, sino que empeoran la situación económica del consistorio y de la ciudadanía. Otro ejemplo más, la falta de diálogo con el personal municipal, que pese a una voluntad inicial de convocar la mesa de negociación, la realidad es que aún siguen intentando dar solución a estos problemas por la vía judicial, agravando aún más si cabe las arcas municipales.
El Lago Martiánez es un ejemplo de la nefasta gestión del gobierno municipal: trabajadores sin cobrar, deudas con la seguridad social, con otras administraciones y una mala imagen generalizada tanto para visitantes como para residentes. Para la principal infraestructura turística del municipio, el PSOE apuesta por una gestión pública comprometida, justamente lo que no le han dado ni el PP ni CC. Con propuestas presentadas al pleno municipal exigiendo un Plan Integral de Gestión.
Otro de los puntos en el que los portuenses sufren este pacto es la calle Tegueste. La escasa transparencia por parte del grupo de gobierno tras el derrumbe es síntoma del abandono al que condenan a la ciudadanía. Los socialistas consideramos imprescindible un plan que ponga fin a los problemas y que se den todos los pasos para que el Plan Especial de Punta Brava no sea otra venta de humo. Sin embargo, la gente se topa con la nula voluntad política del consistorio para buscar financiación de otras administraciones para resolver el problema en su conjunto, y ha dado paso nuevamente a la creación de otra plataforma vecinal que persigue la búsqueda de soluciones y respuesta frente a la opacidad del gobierno de populares y nacionalistas.
Esto se une a la falta de recursos económicos y materiales en el área social, para hacer más evidente que PP y CC no tienen un modelo de atención social adecuado y que realmente responda a las necesidades de la ciudadanía. Aún esperamos la prometida auditoria de los Servicios Sociales prometida por la ex alcaldesa, que tuvo que acudir a un servicio externo para cambiar el rumbo de las políticas sociales y que a día de hoy, pese al coste ocasionado, desconocemos su conclusión. El PSOE ya aportó numerosas propuestas para dejar el asistencialismo como única herramienta para cambiar la sociedad portuense.
En conclusión; en estos 100 días nos ha quedado claro que “de aquí en adelante” el “cambio de rumbo” prometido era una quimera, que sólo ha traído consigo, el aumento de los sueldos del alcalde y los concejales.