Los centroafricanos eligieron a un nuevo presidente con la esperanza de alcanzar la paz
Faustin Archange Touadéra tiene el compromiso de acabar con la violencia religiosa
M.D. / Adeje
“Todo lo que queremos es seguridad para dar un nuevo impulso a nuestro país”, dijo a la AFP Ndadder, un militar que votó en el PK5, el barrio musulmán de Bangui, la capital de la República Centroafricana.
Cerca de dos millones de electores fueron llamados a elegir presidente entre los dos candidatos, ambos de 58 años. La primera vuelta, en la que participaban 30 candidatos, se celebró el pasado 30 de diciembre.
“Fue una elección crucial, el nuevoo presidente reconstruirá nuestro país, esperamos mucho de él”, dijo a la AFP Gaston, un habitante del barrio de Lakouanga.
Los electores, tanto musulmanes cono cristianos, de este país de 4,8 millones de habitantes, uno de los más pobres del mundo, se inscribieron masivamente en las listas electorales. Los entonces aspirantes, dos técnocratas que hicieron hecho promesas similares, tienen como prioridad la seguridad, la justicia y el desarrollo económico.
En marzo de 2013, la coalición de milicias rebeldes Seleka, mayoritariamente musulmana y liderada por Michel Djotodia, derrocó al presidente François Bozizé y abocó al país a un ciclo de violencia entre comunidades que culminó a finales de ese año con masacres a gran escala y el desplazamiento de miles de personas.
La operación militar francesa Sangaris expulsó a Seleka del poder y una misión de la ONU en el país (Minusca) intenta desde entonces mantener la paz y la seguridad.
Faustin Archange Touadéra, sorprendió ganando las elecciones y hay que recordar que fue el último primer ministros de Bozizé y que mantiene el apoyo de parte de la base del KNK.
El nuevo presidente también tendrá que organizar unas nuevas elecciones legislativas, cuya primera vuelta, que se celebró junto a la primera vuelta de las presidenciales el 30 de diciembre, fue anulada por el tribunal constitucional por “numerosas irregularidades”.
Para evitar nuevos problemas, la Autoridad Nacional Electoral (ANE) ha puesto en marcha cursillos de 48 horas para enseñar a los agentes electores como contar los votos o como levantar actas.
“Después de votar no se quede cerca del colegio electoral para crear tensión. Váyase a casa y evite el fraude”, pidió el viernes la presidenta de transición, Catherine Samba Panza.
En los últimos meses la República Centroafricana ha vivido en una calma relativa y tanto la primera vuelta como la segunda se celebraron sin incidentes. Los 10.000 hombres de la Minusca, la misión de la ONU, con el apoyo de la misión francesa Sangaris, fueron movilizados durante esa jornada.