El Gobierno busca de alternativas ante la fallida reforma de la Ley de Extranjería para aliviar la presión migratoria Canarias

El Gobierno también está revisando el reglamento de extranjería en un esfuerzo por flexibilizar los procesos de legalización de los inmigrantes en España

EDDC.NET/Madrid

Tras el rechazo del Congreso a modificar el artículo 35 de la Ley de Extranjería, el Gobierno español, bajo la dirección de los ministros Sira Rego y Ángel Víctor Torres, se ha visto obligado a buscar alternativas eficientes y jurídicamente sólidas para gestionar la acogida de menores extranjeros no acompañados en Ceuta, Canarias y Melilla.

La reforma pretendía obligar a las comunidades autónomas a aceptar menores de estas regiones cuando sus recursos asistenciales estuvieran sobrepasados en un 150%, pero la oposición en el Congreso ha complicado estas intenciones, destacando la urgencia de encontrar soluciones que alivien la presión migratoria sin comprometer las garantías legales.

Cambios clave en la normativa

Simultáneamente, el Gobierno también está revisando el reglamento de extranjería en un esfuerzo por flexibilizar los procesos de legalización de los inmigrantes en España. Dirigida por la ministra Elma Saiz, la reforma propuesta reduce el tiempo de residencia necesario de tres a dos años y simplifica los requisitos para los trabajadores extranjeros, incluyendo la demostración de un empleo estable, la ausencia de antecedentes penales y un mínimo de horas trabajadas, buscando facilitar la integración y el empleo de personas que ya residen en España pero que aún no tienen autorización laboral.

La nueva regulación incluye medidas significativas como la reducción de los requisitos de residencia y la eliminación de la necesidad de tener familiares españoles para ciertos tipos de arraigo, cómo el novedoso arraigo de segunda oportunidad. También se mejora la protección para los inmigrantes víctimas de explotación laboral, permitiéndoles cambiar de empleador más fácilmente y facilitando su proceso de regularización. Adicionalmente, se simplifica el proceso para estudiantes internacionales y se introduce una vía rápida que les permite trabajar inmediatamente después de terminar sus estudios.

Impacto esperado y retos futuros

Estas reformas migratorias buscan responder de manera más humana y efectiva a las complejidades de la migración contemporánea en España. Sin embargo, presentan desafíos importantes como la necesidad de aceptación política y social y la implementación efectiva de las nuevas normas. Estas medidas, aunque prometedoras, necesitarán un monitoreo constante para asegurar que cumplen efectivamente con sus objetivos y adaptarse a las necesidades cambiantes de la sociedad.

Con la reforma de la Ley de Extranjería y el nuevo reglamento, el Gobierno español intenta adaptar su política migratoria a las realidades del país, proponiendo un marco legal más flexible y accesible para los inmigrantes. Estos cambios reflejan un esfuerzo por manejar la migración de manera más eficiente y con sensibilidad hacia las condiciones humanitarias de los afectados, lo que será crucial para su éxito a largo plazo y para la integración social y económica de los inmigrantes en España.