Rastreando los orígenes y la historia del taladro

El gran cambio para el taladro, como para muchas otras tecnologías, vino con la Revolución Industrial y el vapor

EDDC.NET/Madrid

Aunque creemos que los útiles que usamos a diario, como el taladro atornillador, son de invención reciente, lo cierto es que muchos de ellos se usan desde hace cientos de años.

Es el caso del taladro, que lleva milenios acompañando al hombre, puesto que ya en épocas remotas existía la necesidad de hacer agujeros.

Las técnicas primitivas de perforación eran similares a las nuestras

Pese a que el taladro actual tiene motor y una serie de tecnologías asociadas que lo hacen rápido y preciso, lo cierto es que no deja de ser una broca que gira y que ejerce fuerza si ponemos el modo percutor.

De esta manera, ya en la época de los antiguos egipcios, estos empleaban taladros manuales. Estaban hechos de piedra o madera y funcionaban mediante fuerza humana, pues una o varias personas lo giraban mientras ejercían presión.

La Revolución Industrial lo cambia todo

El gran cambio para el taladro, como para muchas otras tecnologías, vino con la Revolución Industrial y el vapor. De hecho, a finales del siglo XVIII John Wilkinson inventó el taladro de vapor.

Utilizando el vapor como energía para hacerlo funcionar, este taladro era mucho más eficiente que los antiguos, mejorando el diseño con el paso de los años y la introducción del motor eléctrico.

Otro de los grandes avances que se incorporó en esta época al taladro fue la percusión. Gracias a ella, ahora se podían realizar agujeros en materiales muy duros como el hormigón o el acero.

Los taladros son imprescindibles en muchos sectores

En la actualidad, muchas de las industrias de las que todos dependemos serían imposibles de desarrollar sin los taladros.

Solo hay que pensar en nuestras viviendas, para las cuales se deben instalar estructuras y sistemas eléctricos que requieren de cientos de perforaciones en hormigón y madera.

¿Podría existir nuestra civilización sin petróleo? La respuesta es que no, y para extraer este material del subsuelo y lo mismo ocurre con el gas natural, se necesitan taladros enormes.

Dentro de la sanidad también hay taladros, puesto que con ellos los médicos pueden perforar huesos de manera limpia, lo que sirve a la hora de colocar los implantes que necesitamos cuando nos rompemos un hueso.

Ahora tenemos muchos tipos de taladros disponibles

Si algo caracteriza a la tecnología es que no para de avanzar. Eso significa que el taladro ha seguido evolucionando, lo que ha permitido que todos tengamos uno portátil en casa. De hecho, justo en este momento se están sustituyendo las taladradoras de cable por las de batería.

También la industria se beneficia de estas innovaciones y por eso disponen de taladros de alta potencia y una gran precisión. Con ellos, perforar materiales como el acero y el cemento es muy sencillo.

Los cambios siguen llegando a este instrumento milenario. Se espera que la inteligencia artificial se incorpore a ellos en breve y ya se están estudiando nuevos métodos de perforación como la que se lleva a cabo con láser o con ultrasonidos.

Resumiendo, el taladro ha recorrido un largo camino y ha evolucionado de manera espectacular desde la Revolución Industrial hasta nuestros días. Estas innovaciones no van a parar, lo que hará que hacer agujeros sea cada vez más sencillo.