El futuro de la sanidad pasa por la Inteligencia Artificial
La IA permitirá optimizar la gestión del dato clínico y agilizar los procesos hospitalarios, impulsando una sanidad más precisa, eficiente y sostenible
ELDIGITALDECANARIAS.NET/Madrid
ASHO defiende el papel de la tecnología como herramienta estratégica al servicio de los profesionales y del conocimiento médico, reivindicando una implementación ética y responsable que sitúe al paciente en el centro del proceso asistencial
La aplicación de la Inteligencia Artificial (IA) está marcando un antes y un después en el sector sanitario. La capacidad de los sistemas inteligentes para analizar grandes volúmenes de información, anticipar necesidades asistenciales y optimizar recursos está transformando la forma en que hospitales y profesionales de la salud trabajan con los datos clínicos.
“La Inteligencia Artificial no viene a sustituir a los profesionales, sino a potenciar su labor. Gracias a ella podemos automatizar tareas repetitivas, reducir errores y dedicar más tiempo a lo que realmente importa: la atención al paciente”, afirma Ruth Cuscó, directora gerente de ASHO.
ASHO apuesta por una implementación ética y responsable de la IA en el ámbito sanitario, donde la tecnología actúe como una herramienta al servicio del conocimiento médico. La compañía mantiene su compromiso con la innovación y la digitalización como pilares fundamentales para mejorar la eficiencia y la calidad de los servicios de salud.
“Creemos que la inteligencia artificial debe ser un aliado de los profesionales sanitarios, no un sustituto. La formación, la adaptación y la implicación de los equipos humanos son clave para que la tecnología aporte un valor real y tangible en el día a día de los hospitales y centros de salud”, afirma Ruth Cuscó, directora gerente de ASHO.
Además, la firma subraya la importancia de invertir en formación y en la adaptación de los equipos humanos a los nuevos entornos digitales. Solo así —añade Cuscó— se podrá aprovechar todo el potencial de la inteligencia artificial y garantizar que la transformación tecnológica se traduzca en beneficios reales para pacientes, profesionales y gestores sanitarios.