La comunidad universitaria exige a la ULPGC un pronunciamiento público frente a la gira provocadora de Vito Quiles
Los espacios universitarios públicos deben reafirmar su misión de fomento de la cultura, el conocimiento, la crítica rigurosa y la diversidad, y no deben convertirse en plataformas de agitación ultra sin control
ELDIGITALDECANARIAS.NET/Canarias
La comunidad estudiantil, el profesorado y los colectivos de la sociedad civil de Canarias queremos hacer pública nuestra preocupación y rechazo ante la próxima visita anunciada por el provocador ultra Vito Quiles al Archipiélago el próximo 4 de noviembre, fecha en la que se ha difundido que asistirá a la Universidad de La Laguna (ULL) y a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), como parte de su gira bajo el nombre “España Combativa”.
Según la información disponible, Quiles no ha presentado ninguna solicitud formal de autorización ante la ULPGC para realizar el acto anunciado, a pesar de que dichos actos publicitados en redes están dirigidos al público general.
La gira de este individuo ya ha pasado por varias universidades del Estado, como la Universidad de Barcelona, la Universidad de Granada, la de Sevilla, la de Valencia o la Universidad de Alicante, todas ellas al parecer sin haber sido previamente comunicadas a las instituciones correspondientes, generando tensión y rechazo por parte del estudiantado. En la Universidad de Barcelona, la presencia no autorizada de Vito Quiles provocó enfrentamientos entre estudiantes y la intervención de las fuerzas policiales, mientras que en la Universidad de Alicante se llegaron a producir cargas policiales contra el propio alumnado, lo que agrava aún más la preocupación por la permisividad institucional ante este tipo de actos provocadores.
Por todo ello, exigimos a la ULPGC:
1. Que se pronuncie públicamente de forma inmediata, como ya lo ha hecho la ULL, para dejar claro su posicionamiento ante esta convocatoria y la presencia anunciada de Quiles.
2. Que informe si ha recibido alguna solicitud formal por parte de Vito Quiles o de su organización para el uso de instalaciones universitarias, y en su caso indique si ha sido autorizada, denegada o está pendiente de trámite.
3. Que confirme que el campus de la ULPGC mantendrá la seguridad y protección del alumnado, del profesorado y del personal, garantizando que se respeten los valores propios del espacio universitario: pluralidad, diversidad, convivencia, libertad de pensamiento, transparencia, integridad, y respeto mutuo.
4. Que, de presentarse el acto sin autorización o en espacios no concedidos, se coordine con las fuerzas y cuerpos de seguridad para que se aplique la normativa correspondiente y se eviten provocaciones con riesgo de alteración del orden público o de vulneración de derechos del alumnado.
Asimismo, hacemos un llamamiento a todos los actores del ámbito universitario y social:
Al alumnado de las universidades de Canarias: que se organicen de forma pacífica, solidaria, consciente y vigilante frente a este tipo de convocatorias que buscan la provocación y la confrontación.
Al profesorado y personal universitario: que declaren su apoyo a los valores universitarios y que contribuyan a preservar el buen clima académico frente a discursos que se alejan del respeto al otro, de la diversidad y de la integridad informativa.
A los medios de comunicación: que informen con rigor, sin difundir bulos o manipulación, y que mantengan cobertura de las posibles irregularidades o riesgos de este tipo de actos en los campus públicos.
A las administraciones públicas y a las fuerzas y cuerpos de seguridad: que actúen de forma proporcional y diligente, evitando que sea el alumnado quien asuma la carga de la seguridad, tal como ha sucedido en otros casos en que la intervención policial se produjo desde una posición de carga frente a estudiantes.
Este tipo de giras por universidades que no respetan los procedimientos de autorización y que usan los campus como altavoces de provocación política, plantean un cuestionamiento claro del modelo universitario público: no podemos tolerar que se utilice la universidad para agitar, polarizar o vulnerar la convivencia estudiantil.
Los espacios universitarios públicos deben reafirmar su misión de fomento de la cultura, el conocimiento, la crítica rigurosa y la diversidad, y no deben convertirse en plataformas de agitación ultra sin control. Por ello, necesitamos que la ULPGC dé un paso adelante, asuma su responsabilidad institucional, y garantice que el próximo 4 de noviembre el campus sea un espacio seguro, respetuoso y posicionado en contra de los discursos de odio.