NC-BC logra que el Parlamento reclame medidas urgentes ante la alta prevalencia de la obesidad en las islas

Esther González presenta una iniciativa, apoyada por todos los grupos, salvo Vox, en la que exige una respuesta sanitaria y social a la altura del problema

ELDIGITALDECANARIAS.NET/Canarias

La diputada de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) Esther González, defendió hoy, en el pleno, una proposición no de ley dirigida a abordar la obesidad como un grave problema de salud pública, social y económica en las islas. La iniciativa del grupo nacionalista progresista fue aprobada con el apoyo de todos los grupos, salvo Vox.

Esther González recordó que, en febrero de 2022, la Cámara canaria aprobó por unanimidad una iniciativa similar, para afirmar que, tres años y nueve meses después, “insistimos nuevamente, en la urgencia de poner coto” a este grave problema. Subrayó que la obesidad no solo afecta a la salud al estar muy relacionada con “la justicia social, la igualdad de oportunidades y el futuro” de miles de canarios y canarias.

La parlamentaria nacionalista citó datos alarmantes, como que el 23,1 por ciento de la población adulta canaria padece de sobrepeso y el 35,5 por ciento de la población infantil, también (la segunda comunidad del Estado con una mayor tasa en los menores).

González señaló que es una enfermedad crónica, multifuncional y, en muchos casos, consecuencia directa de las desigualdades sociales, económicas y territoriales. Recordó que alimentarse, de forma saludable, cuesta más dinero. “No podemos pedirle a quien tiene dificultades para llegar a fin de mes que llene la nevera de productos frescos, cuando cuestan mucho más que los procesados”, enfatizó.

Hizo hincapié en que esta enfermedad incrementa el riesgo de patologías graves (diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedades renales, cardiovasculares y varios tipos de cáncer) y que genera un impacto económico considerable. La obesidad, para la diputada de NC-BC, “no es una cuestión menor ni una moda. Es una urgencia sanitaria y social, y Canarias debe ser parte activa de la respuesta”.

La proposición no de ley aprobada incluye tres medidas fundamentales dirigidas al Gobierno del Estado. Primero que se reconozca esta enfermedad como crónica dentro de la Cartera de Servicios Comunes del Sistema nacional de Salud. Esther González defendió que, mientras no se reconozca oficialmente como tal, se seguirá tratando como un problema estético en lugar de una enfermedad compleja que requiere un seguimiento médico, apoyo psicológico, acompañamiento nutricional y tratamiento farmacológico.

En segundo lugar, que sea el Sistema Nacional de Salud el que financie el tratamiento farmacológico porque, en la actualidad, resultan “inaccesibles para muchas personas, son eficientes y están avalados científicamente”, subrayó. “Quien más los necesita son quienes menos pueden pagarlo. Si hablamos de igualdad, esto no puede seguir ocurriendo”, según González.

La tercera iniciativa secundada pide la elaboración de un plan integral de abordaje y detección precoz de la obesidad, con especial atención a la infantil. Un plan que, como explicó González, debe incorporar la perspectiva de género e ingresos ya que las mujeres y personas con menos recursos son quienes más sufren las consecuencias.

Además, mediante una enmienda de adición acordada con CC, el PP y la AHI, se insta a dotar a la comunidad de recursos suficientes para fortalecer su Proceso Asistencial Integrado del Sobrepeso y el Plan de Prevención de la Obesidad infantil (Poican).

Insistió en que “no podemos seguir abordando” el sobrepeso desde la “culpa individual, sino desde la responsabilidad colectiva”. De ahí que reclamara una respuesta institucional sostenida y coordinada.

Citó ejemplos internacionales, como el Reino Unido, donde se desarrollan estudios sobre el impacto del uso de los medicamentos antiobesidad en la reinserción laboral y propuso que “Canarias podría ser el lugar idóneo para pilotar un estudio similar” en el Estado.

Para Esther González, actuar contra la obesidad es actuar a favor de la vida, de la infancia y del futuro. Es, añadió, prevenir enfermedades, ahorrar sufrimiento, financiación pública y años de esperanza de vida. “Cuidar la salud de la gente es, también, hacer justicia”, valoró la parlamentaria de NC-BC.