De las seis incorporaciones más peligrosas a la autopista TF-1, cuatro se corresponden con estaciones de servicio
El pasado mes de septiembre tuvo lugar el último incidente grave conocido relacionado directamente con la insuficiencia o mal diseño de los carriles de incorporación a las autopistas tinerfeñas, supuestas autopistas porque muchas veces hasta las propias administraciones que tienen estas vías señalizadas como tal niegan que cumplan las características requeridas.
Lo cual, por otro lado, es más que evidente. Los usuarios habituales de la TF-1 sabemos, o debemos saber, que existen determinadas incorporaciones muy peligrosas y con las que hay que tener especial precaución. De este modo, sabemos que en sentido Sur hay que tener mucho cuidado e intentar evitar el carril por el que se incorporan los vehículos desde el cruce del Puertito de Güímar porque casi no existe carril de aceleración.
Mucho cuidado también hacia el Sur con la incorporación del aeropuerto Reina Sofía porque es muy corto para el volumen de tráfico especialmente de guaguas y en semicurva lo que dificulta la visibilidad.
Especialmente también mucho ojo con el de la gasolinera BP que se encuentra pasado Las Chafiras, allí sencillamente no existe carril de aceleración y se trataría más bien de una incorporación casi directa y realmente criminal para el que no conozca el tema porque hay que pararse sí o sí dado que la visibilidad es nula también para el que se incorpora, algo parecido al criminal cruce de Las Chumberas que desde aquí denunciamos y que poco después se rectificó tras de algún muerto sobre el asfalto, como suele ocurrir.
En sentido Santa Cruz, sin embargo, la totalidad de las incorporaciones ciertamente peligrosas -la mayoría son insúflenles pero nada que ver con el peligro de éstas, se corresponden con tres estaciones de servicio.
La primera es la Shell que se encuentra casi en el kilómetro 66, donde una guagua de turistas dejó varios muertos hace unos años por otros motivos. Hay un larguísimo carril que te incorpora casi directamente a la TF-1 con visibilidad casi nula porque no hay espacio para ponerte en paralelo a la autopista además de que se trata de una semicurva.
Después, y una de las más peligrosas, nos encontramos con la Repsol del que siempre se saca la lotería en el kilómetro 54, también es una lotería salir vivo de esa incorporación como no la conozcas porque sin darte cuenta te ves metido en la autopista dado que la curva es a la izquierda, no hay carril de incorporación alguno y el ángulo de visión cero a no ser que saques la cabeza por fuera de la ventanilla.
Vamos, que digo yo que ya que este hombre es tan millonario alguien que sea responsable de algo en esta Isla, que se sabe que como responsables cobra un montón de gente pero otra cosa es que ejerzan, debería sugerirle que acondiciones esa incorporación al igual que no vendría mal tampoco que ampliara algo la que está en sentido Sur justo en frente.
Y, por último, está la otra Repsol sentido Santa Cruz que se encuentra pasado Tajao, en el kilómetro 44.
A diferencia de las otras tiene la ventaja de que se encuentra en una larga recta, con lo que la visibilidad es mejor siempre que intentes posicionarte más o menos paralelo a la autopista en contra de lo que indican las líneas horizontales, pero el grave inconveniente de que se encuentra en pendiente importante lo que hace que los vehículos lentos se queden literalmente parados cuando se incorporan porque no hay ni carril de aceleración ni cosa que se le parezca, con lo que el vehículo que viene por la autopista tampoco se lo espera. Peligrosísimo el asunto y los usuarios habituales, pese a que lo sabemos, muchas veces nos vemos envueltos en situaciones comprometidas en esa salida también muy transitada.
Eso sí, de por qué el Cabildo y el gobierno de Canarias son tan exigentes con algunas de estas estaciones de servicio, que cuentan con carriles de aceleración suficientes, y tan permisivos con otras donde este elemento de seguridad vial fundamental no existe es algo a lo que un ciudadano normal no encuentra explicación. Acaso, como casi todo en esta tierra, estemos esperando al gran accidente -menores e incluso con muertos evidentemente los ha habido pero vaya usted a buscar esas estadísticas aunque sí que están los crucifijos y las flores en algún caso- para que alguien repare en el hecho de que entre el aeropuerto del Sur y la salida de Las Chafiras es urgente un tercer carril que sirva de incorporación y de salida del aeropuerto y de Las Chafiras respectivamente porque en este último caso son diarias las colas en el arcén donde guaguas y camiones se quedan con más de un metro dentro de la TF-1 con el consiguiente peligro.
Y no digamos nada, porque es otro tema que se cae de maduro y que en Gran Canaria solucionaron desde el minuto cero, de la urgencia de un tercer carril entre la salida de Guaza y el cruce de Los Cristianos, zona en pendiente donde lo camiones se quedan literalmente parados y donde las retenciones y el consiguiente peligro son diarios.
Pero aquí la urgencia, vaya usted a saber por qué, es hacer nuevas carreteras cuando las que tenemos se encuentran totalmente abandonadas por décadas y décadas, que otro día les hablaremos de la TF-5, donde se puede usted encontrar al camión del butano aparcado en el arcén y descargando una bombona a una vivienda cuya escalera de acceso da directamente a la autopista. Si no se lo cree el que nos conoce sabe que tenemos fotos de todo. Salud, feliz 2016 y a cuidarse y a autoprotegerse de estos peligrosos personajes que nos gobiernan (desde el gobierno y desde la oposición, no se vaya usted a creer, porque están más en sus intrigas que en las cosas que les pasan a la gente).