Los militares, de nuevo olvidados en los programas electorales

Ha comenzado la campaña electoral para las elecciones locales y autonómicas del 28M y habría que preguntarse si alguno de los partidos políticos que se presentan han tenido en cuenta en sus programas a los militares, más concretamente a los militares de tropa y marinería. Aun siendo conscientes que los grandes problemas que afectan a este colectivo no pueden ser solucionados en esta campaña local, no es menos cierto que un tema tan importante como es la reincorporación del personal militar temporal a la vida laboral, a través de la reserva de plazas en la administración local o autonómica, si hubiera podido ser tratado. Lamentablemente, se debe responder que los temas que afectan al personal militar  “no venden”, incluso a veces pueden causar confrontación con ciertos sectores sociales, por tanto no están presentes en los programas. Se deberá esperar a los que se confeccionarán próximamente para las próximas elecciones generales con objeto de conocer si serán tratados los grandes temas que les afectan (retribuciones, Ley Única de la Carrera Militar, enseñanza, conciliación, modificación Ley de Derechos y Deberes del militar. Los militares están cansados que, en elecciones, los políticos y los medios de comunicación solo se interesen por los temas rimbombantes de defensa (participación en las alianzas militares, gastos en defensa, programas de armamento, geoestrategia, venta de terrenos militares…), pero olviden los temas que afectan a los militares como trabajadores y ciudadanos. Durante los últimos años el futuro de los militares de tropa y marinería se ha visto frustrado en sus expectativas y los partidos políticos tienen que ser conscientes de ello. Sería deseable que los grupos políticos, independientemente de la ideología a que pertenezcan, no olvidaran que el voto de los militares y de sus familias tienen una gran importancia en ciudades y provincias donde abundan las guarniciones militares. Lugares donde unos pocos votos pueden decidir la elección de un concejal, cambiando el gobierno de un ayuntamiento, o de un diputado, decantando el gobierno de España. Los militares, servidores públicos olvidados la mayor parte del tiempo, deben ser conscientes del poder de su voto y el de familia.