Atme continuará sin acudir al Coperfas ya que los motivos siguen muy vigentes

El nombramiento de la nueva subsecretaria de Defensa, Adoración Mateos Tejada, que ocupaba con anterioridad el cargo de directora de la dirección general de Personal, en sustitución de Amparo Valcarce, que pasó a desempeñar el cargo de Secretaria de Estado de Defensa, no ha supuesto ninguna modificación en la política de personal del ministerio. n la misma línea, la política retributiva del ministerio de Defensa con respecto a sus trabajadores, en este caso los militares, es clara: indiferencia y rechazo hacia las propuestas de las asociaciones profesionales militares, representantes del personal militar.  El documento final que se va a presentar en el 2º Pleno del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas  es la constatación de unas aspiraciones que se han visto defraudadas, como ya anunció Atme al ver rechazadas la casi totalidad de las propuestas asociativas, plantear unas conclusiones sin objetivos a alcanzar y sin cifras, y marginando todavía más al personal de tropa y marinería y al personal en reserva o sin destino. Pero no nos podemos engañar, este resultado se venía anunciando a través de diversas declaraciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles, en los medios de comunicación, donde si primero manifestó que nadie le había solicitado un aumento de retribuciones en sus visitas a diversas unidades, en la última respondía al entrevistador contestando que “se había manifestado (25 de junio en Madrid) un escaso número de militares pidiendo este aumento, ya que la mayoría de ellos no iban a estos actos”. Margarita Robles tiene el dudoso honor de ser la única ministra de Defensa que ha tenido que soportar 3 manifestaciones de militares durante su mandato; pero seguramente sus palabras también servirán para que en las próximas movilizaciones que se convoquen haya cada vez más militares que pierdan el miedo y se sumen a reivindicar sus derechos, una vez comprobado que su silencio solo sirve para dar bazas a quien desea que la situación salarial y profesional no avance. Por otro lado, la política de personal sigue estancada en una Ley de Tropa y Marinería y en una Ley de la Carrera Militar que, desde el gobierno y el ministerio, se empeñan en mantener, impidiendo que se apruebe una Ley Integral de la Carrera Militar que pueda lograr una mejora en las condiciones profesionales y de estabilidad, así como sus expectativas de futuro, del personal militar y, en especial, de la tropa y marinería. Por todo esto, mientras no cambie el actual talante del gobierno y del ministerio de Defensa, la Asociación de Tropa y Marinería Española Atme continuará sin acudir a los plenos del Coperfas.