Desafíos laborales y sanitarios en Canarias: absentismo, bajas y retrasos

En los últimos años ha crecido de forma notable el número de trabajadores que buscan asesoramiento especializado

ELDIGITALDECANARIAS.NET/Madrid

La realidad laboral y sanitaria en Canarias presenta características propias que no siempre se observan en otras comunidades autónomas. La combinación de insularidad, dependencia de determinados sectores económicos y una sanidad tensionada ha generado un escenario donde los conflictos laborales, las bajas médicas prolongadas y las reclamaciones por incapacidad son cada vez más frecuentes. 

Un mercado laboral sensible a cualquier alteración 

En un territorio donde el turismo, la hostelería y el comercio concentran buena parte del empleo, cualquier interrupción en la actividad —desde un pico de bajas médicas hasta retrasos en la atención sanitaria— impacta directamente en la productividad de las empresas y en la estabilidad económica de miles de trabajadores. 

Las plantillas ajustadas y la estacionalidad agravan esta situación. A ello se suma que muchos trabajadores creen que no disponen de recursos legales suficientes para defender sus derechos ante bajas rechazadas, despidos durante procesos médicos o problemas para reincorporarse tras una incapacidad. 

Aumento de reclamaciones en materia laboral y de Seguridad Social 

En los últimos años ha crecido de forma notable el número de trabajadores que buscan asesoramiento especializado, especialmente en materia de incapacidades permanentes, despidos relacionados con bajas y reclamaciones por accidentes laborales. En este contexto, disponer de profesionales fiables se ha convertido en una necesidad real, y páginas como bufetetoro.com se han consolidado como una referencia para quienes necesitan orientación jurídica especializada. 

Este aumento de consultas está directamente relacionado con los cambios legislativos, la mayor presión de las mutuas y los recortes administrativos que han alargado los procesos médicos, generando incertidumbre en personas que dependen de una prestación para sostener su economía familiar. 

La atención sanitaria y los retrasos: un problema estructural 

Canarias arrastra uno de los mayores tiempos de espera del país para pruebas diagnósticas y consultas de especialidades. Esto no solo perjudica a los pacientes, sino que tiene un efecto directo en el ámbito laboral: diagnósticos tardíos, bajas que se alargan por falta de seguimiento adecuado y dificultades para justificar limitaciones funcionales ante un tribunal médico. 

Para empresas y trabajadores, la concatenación de retrasos genera conflictos: la empresa duda de la situación real del empleado, el empleado no recibe atención a tiempo y el sistema se vuelve más rígido precisamente en un territorio que necesita flexibilidad. 

Impacto en sectores clave: turismo, limpieza y servicios esenciales 

En profesiones con alta demanda física —como camareros, personal de limpieza, transporte o labores vinculadas al turismo— las lesiones musculares, problemas osteoarticulares o enfermedades derivadas de sobreesfuerzos son habituales. Sin embargo, la valoración de estas lesiones ante el INSS o las mutuas no siempre está alineada con la realidad de los puestos de trabajo en Canarias. 

Esto provoca que muchos trabajadores deban acudir a la vía judicial para demostrar que no pueden desempeñar sus funciones con normalidad, especialmente cuando su trabajo depende del esfuerzo físico continuado o de jornadas prolongadas en temporada alta. 

Más litigios, más reclamaciones y una creciente necesidad de asesoramiento 

En el ámbito de las incapacidades permanentes, las resoluciones denegatorias son cada vez más comunes. Esto, unido a retrasos acumulados en el reconocimiento de discapacidades o en las revisiones del tribunal médico, explica por qué ha aumentado el número de demandas ante el Juzgado de lo Social en las islas. 

No es solo un problema individual; afecta a empresas que necesitan claridad sobre la situación de sus empleados y a trabajadores que necesitan seguridad económica en momentos de vulnerabilidad. La tendencia apunta a un escenario donde la asesoría jurídica especializada será cada vez más necesaria. 

Conclusión: un reto compartido que necesita respuesta 

Canarias afronta un panorama complejo en materia laboral y sanitaria. La presión sobre los servicios públicos, las dificultades añadidas por la insularidad y el aumento de conflictos entre trabajadores, empresas, mutuas e INSS hacen imprescindible reforzar tanto la información como el acceso a asesoramiento profesional. 

Garantizar una atención sanitaria eficiente, agilizar procedimientos administrativos y ofrecer herramientas de defensa para trabajadores y empresas son elementos clave para avanzar hacia un sistema más equilibrado y justo que responda a las particularidades del Archipiélago.