¿Qué tipo de termo eléctrico necesito para mi casa?

La instalación de estos productos es rápida, sencilla y barata

EDDC.NET/Madrid

Comprar un termo eléctrico para el hogar puede ser algo complicado, sobre todo por el hecho de que hay varias opciones en el mercado. Sin embargo, existen algunos consejos que te resultan muy útiles para elegir el mejor termo para el hogar y en ellos, eso donde hay que fijarse tal como recomiendan los expertos en termos de mejortermoelectrico.net.

Dicho esto, en primer lugar, debemos conocer los termos eléctricos son uno de los modos más comunes y fáciles para conseguir agua caliente en los hogares. Una de sus grandes ventajas es que, la instalación de estos productos, no es para nada complicada, de hecho, es rápida, sencilla y barata.

Entonces para elegir el termo correcto hay que prestar atención a un par de detalles. El primero de ellos es la capacidad del termo de agua eléctrico. Para entender, esto hay que saber que los termos funcionan calentando el agua que está en su depósito, siendo esta la primera en salir cuando se acciona el grifo de agua caliente.

Mientras el agua caliente se va usando el calentador deja entrar en su depósito más agua de la conducción que comenzará a calentar. Por lo tanto, la capacidad que tenga el termo es importante, así que hay que calcular la capacidad que vas a necesitar en tu hogar.

Para poder hacer un cálculo, hay que tomar en consideración el número de integrantes en la familia, la distribución del consumo y si se usa más la ducha o baño.

Si ya tienes un cálculo de la capacidad que necesitas, lo segundo que tienes que hacer es decidir el lugar adecuado para la instalación del termo. Ten en cuenta que el termo electrónico puede tener dimensiones más o menos amplias y al momento que estén llenos de agua van a tener un peso relativamente alto.

Entonces el lugar en el que se va a instalar debe ser de acorde a las dimensiones del dispositivo. Al mismo tiempo, el espacio donde se coloque debe haber algún enchufe y las correspondientes tuberías de entrada y salida de agua. También, debes tomar en cuenta la pared, ya que esta debe ser firme para soportar todo el peso cuando hayas terminado la instalación.

El tercer detalle a tener en cuenta al momento de elegir un termo eléctrico, es si este es de temperatura fija o regulable. Al decir que, es de temperatura fija, quiere decir que no existe la opción de regular la temperatura del agua que va hay en el depósito. Por lo tanto, se va a mantener siempre a la misma temperatura.

Esto puede ser algo molesto o tal vez no, así que dependerá de lo que estemos buscando. Ahora cuando se trata de un termo de temperatura variable, estos sí nos permiten regularizar la temperatura del agua.

Sin embargo, hay un par de detalles a tener en cuenta, para empezar que este tipo de termos suele ser más costoso que el anterior. Además, se suele usar en función de la época del año, por lo que el regulador de temperatura no se suele usar muy seguido.

La dureza del agua es otro factor que se toma en cuenta, ya que un agua con mayor dureza quiere decir que tiene un mayor contenido de cal. Esto es un problema porque esta cal suele quedarse acumulada en el termo. Entonces, debes saber si el agua de la zona donde vive tiene una dureza baja o alta, si es alta debes comprar un termo eléctrico con un sistema anti-cal.

Esto son, básicamente, todos los aspectos que hay que tener en cuenta. No hemos hablado de su precio porque esto suele depender de la marca, el tipo y, obviamente, la capacidad. La capacidad ya lo tienes cubierto, el tipo también, ya que es cuestión de decidir si necesitas un termo eléctrico regulable o de temperatura fija.

Dependiendo de los parámetros que tengas vas a tener que elegir un termo más o menos costoso. A esto, hay que añadirle la marca ya que dependiendo de esta el precio puede aumentar. De hecho, si son marcas muy conocidas y con una gran confianza en el mercado, puede que su precio sea más alto.