Adaptar una silla para teletrabajar: 3 tips

Parece que el teletrabajo ha llegado para quedarse

EDDC.NET/Madrid

Cada día se coge más peso la idea de que el trabajo está viviendo uno de los mayores cambios de paradigma de nuestra historia reciente. Por un lado la llegada de una pandemia sin precedentes que nos ha obligado a reducir al máximo nuestras interacciones sociales. Por otro lado, unas condiciones climatológicas extremas durante estos últimos días han hecho muy difícil el libre movimiento de personas, y por ende, de trabajadores.

Todo ello nos ha obligado a, en la medida de lo posible, trabajar desde nuestras casas. La realidad que subyace a este hecho, es que muchas de las personas que trabajaban habitualmente en su oficina, no tienen en sus hogares un espacio habilitado para trabajar. Si te encuentras en esta situación y has empezado a notar los efectos adversos de estar ocho horas sentado en una silla corriente, te explicamos cómo adaptarla para mejorar tu situación.

Consejos para que tu espalda no sufra mientras teletrabajas

Parece que el teletrabajo ha llegado para quedarse. Por ello, no debemos aceptar que trabajar desde nuestra casa sea un problema a la larga para nuestra espalda. Además de tomarte descansos cada periodo de tiempo, para desconectar la mente y estirar la columna y las piernas, puedes hacer algunos ajustes para acondicionar tu silla. Desde el portal de Masajeadores Premium, nos han dado los siguientes consejos para adaptar nuestra silla a la hora de teletrabajar:

  1. Proteger la espalda y lumbares es trascendental. Es recomendable tener la silla algo más baja que la mesa, para forzar lo menos posible bajar la vista y por lo tanto encorvar la espalda al mirar la pantalla. Además para corregir la postura de la espalda, es buena idea programar un recordatorio cada dos horas, así cuando suene, nos acordaremos de poner la espalda recta. Es importante también colocar uno o varios cojines en la parte baja de la espalda para que las lumbares tengan un apoyo firme pero cómodo.
  2. Tener siempre un apoyo. Si pasamos largas horas con los brazos o los pies colgando en el aire, estaremos sobrecargando los músculos de esa zona. Es por ello que, para evitar dolores y lesiones a largo plazo, nos aseguremos de apoyar el antebrazo mientras escribimos con el teclado, por ejemplo. En el caso de pies y piernas, podemos utilizar varios libros para tener ese punto de apoyo, a falta de un reposapiés.
  3. Evita cruzar las piernas. Cuando estamos concentrados en el trabajo, tenemos a encorvar la espalda. En algunos casos, hay personas que también ponen una pierna sobre otra de manera involuntaria. Esto puede causar daños a la larga en el nervio peroneo común.

Nuevos escenarios, nuevos retos

Sabemos que nadie se hubiese planteado hace un año que estaríamos en casa trabajando tanto tiempo. Muchos de nosotros lo hubiésemos aceptado sin pensarlo. Y es que el teletrabajo tiene muchas ventajas, pero puede ser un gran enemigo si no tenemos en cuenta cosas como las que te hemos contado en este artículo. Así que te recomendamos encarecidamente que adaptes tu puesto de trabajo en la medida de lo posible, ¡tú espalda te lo agradecerá!