La idea de promocionar el turismo de Maroto

Salvador Barnés (*)

Que para los naturistas esta ‘proeza’ de la Naturaleza que se ha cebado con los palmeros, y para otros ha quedado como un impacto nunca visto, no da pie para que una ministra sacada del oraculo de Sanchez e inútilmente puesta como responsable de Comercio, Industria y Turismo diga alegremente a pantalla abierta de que el estallido del volcán era un espectáculo.

Ha metido el rejón hasta lo más profundo, ha dado su do de pecho más estridente, haciendo de esta catástrofe que es una desgracia colectiva para los palmeros, ha querido salir a la palestra  como dando una lección de National Geographic con cara de  embeleso y de doctorado (nulo en turismo)  al decir  y afirmar que esa erupción era un maravilloso espectáculo del volcán, y que servirá para reactivar el turismo en la Isla de la Palma.

Esto aparte de la gran cantidad de españoles que han decidido darle el Oscar a la poca capacidad y sentimiento que daba el momento de esta desgracia, si le decimos señora ministra que por el bien del Turismo de España, de esos miles de profesionales que SÍ saben lo que es el turismo ya que viven de eso, déjese de decir "majaderías".

La opinión pública ya sabe lo ‘cortita’ que está usted en el turismo actual, y en lo que requiere y le falta para resurgir. Se ha quedado usted en el turismo que hacía Landa en sus películas de Ozores de los 60. La promoción que usted dejó caer para que viniera más turismo a la Palma, es de tener pocas luces que su señoría demostró tener, siendo con todo (mi respeto), la ocurrencia más disparatada que ha dicho una ministra de este gobierno, y que por supuesto se tendrá en cuenta a la hora de pasarle las facturas políticas en sus cometidos.

Un mazazo como este es de atronadora gravedad, por no decir de remate total. Ahora es donde hay que demostrar que si somos un pueblo civilizado, que estamos unidos y más en lo que más funde al ser humano en sus desgracias. La Isla bonita con lo de esta desgracia pierde mucho del trabajo hecho por sus isleños, para poder hacer su casa y sus fincas agrarias, para que una siniestra  lava borre y se trague todo el sentimiento y trabajo del isleño.

Es el momento de que el gobierno central, autonómico y Cabildo trabajen juntos, todos a una y con la rapidez que el volcán ha dejado en la más triste penuria a los isleños palmeros, no vayan con ‘legalismo’, como los que estamos oyendo por diferentes estamentos que ya están poniendo pegas a lo que sea, la cuestión es alargar el problema, y es en lo único que no hay que alargar, es una voz unánime la que grita a las autoridades que se trate de paliar en lo que se pueda a estos habitantes y damnificados de la Palma, y que la solución sea pronta y bien elaborada.

(*) Periodista