¿Cuándo puede viajar un bebé en coche?

La primera tarea es informarse bien sobre lo que dice la normativa de Tráfico

EDDC.NET/Madrid

No hay edad mínima para que los niños viajen en coche, y es frecuente que lo hagan en sus primeros días para completar el trayecto del hospital en el que nacen hasta su casa. Los padres no están obligados a esperar, pero sí a procurar su seguridad con los sistemas de retención infantil apropiados.

Cuestión aparte es que hablemos de cuándo pueden viajar los niños en el asiento delantero del coche, algo que reclamarán pronto y con la insistencia propia de la edad. Para que pueda hacerlo, debe tener más de 12 años y medir más de 1,35 m. En caso de que el requisito de altura no se cumpla, se puede usar una silla especializada.

Esto último vuelve a poner el foco en los sistemas de retención infantil, que es precisamente lo que nos ocupa. 

La silla de coche, el elemento imprescindible

La primera tarea es informarse bien sobre lo que dice la normativa de Tráfico, por dos cuestiones: una, la más importante, para evitar riesgos innecesarios que comprometan la seguridad del bebé; dos, para ahorrarse multas.

El Real Decreto 965/2006, de 1 de septiembre, cita que aquellas personas cuya estatura no alcance los 135 cm, deben utilizar un sistema de retención homologado de forma obligatoria, que debe estar adaptado a su talla y peso. A partir de esa altura y hasta los 150 cm pueden usar indistintamente un sistema de retención o el cinturón de seguridad.

Insistimos en que la silla debe estar homologada, esto es, debe cumplir con las especificaciones y características fijadas por una norma concreta. En el caso de los sistemas de retención infantil conviven dos: la ECE R44/04 y la i-Size R-129.

Hay diferentes fases de implementación, pero en este 2020 cualquiera de las dos es válida. La diferencia principal entre ambas está en la clasificación: la ECE R44/04 divide las sillas en grupos considerando el peso del niño, mientras que la i-Size tiene en cuenta la altura.

Otra diferencia importante es el isofix, el sistema con el que coches y sillas vienen dotados para la fijación. La normativa i-Size solo contempla la utilización de este sistema para facilitar la sujeción de la silla al asiento, lo que no significa que la ECE R44/04 no contemple sistemas válidos o menos seguros.

La importancia de viajar a contramarcha

A estas alturas, a cualquiera le surge la pregunta: ¿qué homologación debe tener la silla que compre? Lo mejor es siempre comprar en una tienda especializada en la que repasen las ventajas de diferentes marcas y modelos, y en la que se explique de forma pormenorizada aspectos clave del viaje seguro.

Uno de ellos es la necesidad de viajar a contramarcha hasta los 15 meses, algo a lo que obliga la norma i-Size y que es una recomendación de la DGT. Es más, se aconseja prolongar este tiempo hasta los cuatro años, cuando el cuello estará más desarrollado para soportar la fuerza que lleva un impacto frontal.

En concreto, viajar a contramarcha se considera cinco veces más seguro que hacerlo en la dirección de la marcha. Pista de ello es que en algunos países se ha establecido como obligatorio hasta que el niño alcance cierta edad y peso, influyendo esto en índices de mortalidad infantil bajos.

Para entenderlo, hay que tener en cuenta tres factores. El primero es que los impactos más graves son los frontales y frontolaterales, así que los sistemas de retención infantil se enfocan especialmente a absorber la fuerza del impacto en estos casos. El segundo tiene que ver con la energía del impacto, pues por cada kg de peso a una velocidad de 50 km/h, se transforma en 32.

Hay que tener en cuenta cuáles son las partes del cuerpo más vulnerables de los niños, que tienen una morfología diferente a la de los adultos. En los niños menores de dos años, la cabeza representa el 20% total del cuerpo, luego la silla debe salvaguardar especialmente zonas delicadas como la propia cabeza, el cuello y los órganos internos localizados en el pecho y el abdomen.

Según foros especializados que se remiten a estudios, en una colisión frontal con el niño viajando a favor del sentido de la marcha, la cabeza sería arrojada hacia adelante con una fuerza y una velocidad que su cuello, aún débil, no es capaz de soportar. Se disparan las probabilidades de sufrir una lesión grave.

Con toda esta información es fácil confirmar que la elección de la mejor silla de coche para bebé es una de las decisiones más complicadas de los nuevos padres. De ahí que necesite tiempo, lectura, análisis y foco para fijarse en las características técnicas, las tecnologías que garanticen la seguridad del bebé durante mucho tiempo y los consejos de los expertos para comprar una silla de coche de calidad..

Consejos para viajar en coche con un bebé

Ya hemos insistido en la necesidad de que el niño viaje seguro, en una silla adaptada a su peso y altura y con la atención necesaria. Si llora o se queja, lo mejor es parar para atender sus necesidades, pues puede tener el pañal sucio, tener mucho calor, sentir que van apretados, etc. Si uno de los dos adultos viaja con él en el asiento de atrás, mejor.

Conviene realizar paradas frecuentes incluso si no se queja, pues el viaje cansa a niños más incluso que a los adultos. Si hablamos de un trayecto largo, lo ideal es que sean cada dos horas y mejor en una zona al aire libre y apartada de la carretera donde, si hace buen tiempo, el niño podrá moverse.

Es necesario planificar bien la salida y llevar todo lo necesario: cambiador, toallitas, papel, muda, prenda de abrigo, agua, lo necesario para su comida, etc.

Con todo, la cuestión de la seguridad no solo atañe a la silla para el coche, aunque este es el elemento más importante. Infórmate en profundidad sobre la normativa, compra con criterio y cuida cada detalle.