El Centro de la Cultura Popular Canaria edita el libro ‘Fotos antiguas de Tenerife’

Cuenta con la colaboración del gobierno de Canarias

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

Acaba de ver la luz el libro ‘Fotos antiguas de Tenerife’, que contiene una excepcional selección de fotos históricas de la isla de Tenerife desde el año 1856.

La presentación del libro tendrá lugar el próximo jueves día 20 de junio, a las 20:00 h., en el Real Casino de Tenerife, a cargo de Manuel Hernández González, Catedrático de Historia de América de la Universidad de La Laguna y autor del epílogo del libro.

Los autores de este trabajo son: Miguel Bravo, Alejandro Carracedo, Rafael Cedrés, Carlos García, Rafael Llanos, Agustín Miranda, Melchor Padilla e Iris Prieto.

Es una edición del Centro de la Cultura Popular Canaria y el gobierno de Canarias. ‘Fotos antiguas de Tenerife’ es la primera publicación de una colección en la que verán la luz libros dedicados a otros lugares de Canarias.

Cada una de las imágenes incluidas en el libro se acompaña de una descripción totalmente rigurosa y fiable, que permite datarla, localizarla y conocer datos curiosos de lo que muestra, lo que le da un atractivo añadido a la mera contemplación de la imagen.

Por tanto este libro más allá de un mero album de fotos antiguas, nos ofrece un auténtico recorrido histórico de la Isla a través de las imágenes.

Imágenes que nos muestran no solo el paisaje, la arquitectura o el urbanismo de la época, sino el modo de vida, los hábitos, las vestimentas, los medios de transporte... La colección nos muestra entre otras imágenes: la Alameda de La Marina, el Kiosko de Información y Turismo, la construcción de los túneles de Güimar, el parque García Sanabria, el Grand Hotel Quisisana, la Casa de Postas en La Laguna, Gangocheras en Santa Cruz de Tenerife,  un grupo de militares bajo la Marquesina de Santa Cruz, un grupo de niños ...

El libro es el fruto de la recopilación de casi un centenar de miles de imágenes del grupo “Fotos antiguas de Tenerife”. A raíz de la creación en el año 2012, por parte de Alejandro Carracedo, del grupo de Facebook, “Fotos Antiguas de Tenerife -FAT-”, se han ido incorporando al mismo miles de personas interesadas en conocer y divulgar, por medio de la fotografía, aspectos históricos, tradicionales, costumbristas, arquitectónicos, urbanísticos, folclóricos, geográficos y de cualquier asunto de interés, principalmente centrados en la provincia de Santa Cruz de Tenerife , aunque sin desdeñar fotos de la provincia de Las Palmas, que de manera puntual o extraordinaria merecieran espacio y tiempo para su conocimiento y divulgación.

Visto el éxito en Internet, los administradores del grupo decidieron reunir 50 imágenes de Tenerife en un libro en papel.

Los autores del libro, son los administradores del citado grupo, que cuenta en el momento de publicación de este libro con más de 60.000 miembros, lo que le convierte en un referente en las redes sociales en la recuperación de la historia tomando como base las fotografías antiguas.

Además de las magníficas imágenes y las descripciones que las contextualizan, el libro cuenta con un prólogo de Carlos Teixidor Cadenas, investigador e historiador de la fotografía y un epílogo de Manuel Hernández González, doctor en Historia y Catedrático de Historia de América de la Universidad de La Laguna.

Carlos Teixidó en el Prólogo afirma: "libro en papel, con fotos antiguas bien impresas, y precio asequible, es una fórmula que el público tinerfeño acogerá con agrado. La selección de imágenes es variada. Una de las más primitivas es una vista del entonces pequeño dique-muelle sur, de Santa Cruz de Tenerife, en agosto de 1862, cuando la “Farola del Mar” estaba en construcción, antes de poder alumbrarse y señalizar su posición por las noches. Pero la vista más antigua es de 1856, de una calle del Puerto de la Cruz, con un grupo de personas mirando a la cámara, hace más de 160 años.

Ya en octubre de 1839, fondeó en la bahía de Santa Cruz de Tenerife la fragata o corbeta mercante Oriental, que llevaba a bordo una cámara de daguerrotipo. Realmente era un buque escuela, con profesores y alumnos franceses y belgas. Una de sus misiones consistía en tomar datos y vistas al daguerrotipo en todas las escalas, en su viaje alrededor del mundo. Así, previamente en Lisboa realizaron una demostración ante la reina portuguesa María II. Seguidamente la fragata continuó su viaje rumbo a Madeira y Canarias, practicando el procedimiento de Daguerre en la cubierta del buque.”

En el epílogo, Manuel Hernández González, dice: “la fotografía es indudablemente una importante fuente histórica que nos permite acercarnos a un conocimiento más riguroso de la realidad social. No es útil solo para conocer la estructura urbana y agrícola en un tiempo determinado, sino que nos ayuda a profundizar en el conocimiento de aspectos fundamentales como la vestimenta de los diferentes grupos sociales, los medios de transporte existentes, las carreteras, la configuración de las calles y el conjunto de la trama urbana. Esta colección de imágenes, de una excepcional dimensión no solo histórica sino etnográfica y cultural, se convierte en una valiosa información sobre las condiciones de vida, hábitos sociales y creencias religiosas de una sociedad en el momento en que fueron efectuadas”.

En el epílogo, Hernández González va desgranando un análisis histórico de las diferentes fotografías: «la imagen de las gangocheras en Santa Cruz de Tenerife, es una instantánea que nos permite ayudar a conocer los medios de que se servía la mujer para vivir en la Santa Cruz del tránsito del siglo XIX al XX».

«La cuadrilla de barrenderos es un fiel testigo de la miseria en que subsistían las clases bajas de la población de Santa Cruz de Tenerife. Exteriorizan su deshilvanada vestimenta».

«También nos muestra las nuevas infraestructuras y edificaciones como resultado de los orígenes del turismo y la riqueza y expansión originada por los nuevos cultivos de exportación del tránsito de los siglos XIX y XX».

«Exponente de los medios de transporte decimonónicos son las diligencias y los camellos. Sobre las primeras se nos muestra una fotografía de lo que se llamó un coche de hora, sin llevar enganchados los caballos, por lo que representa el momento del cambio de las bestias».

«Otro aspecto de valor cultural y etnográfico que se nos revela en este libro es el relacionado con las creencias y los hábitos religiosos. Entre ellos se encuentra el Calvario del Puerto de la Cruz, sito en la calle de San Felipe del barrio portuense de La Ranilla y la Cruz del Lomo de la Era en la Cruz Santa, fotografiada en 1890 por un británico».

Y concluye el prestigioso historiador: «todos estos testimonios nos permiten profundizar en los cambios y transformaciones en diferentes aspectos de la sociedad insular que revalorizan el papel de la fotografía como fuente histórica. Este libro, con la riqueza y variedad y trascendencia de sus imágenes, contribuye a enriquecer sin duda nuestro conocimiento sobre el Archipiélago, y en particular sobre la isla de Tenerife».

La maquetación y diseño de la obra corrió a cargo de Alejandro Carracedo y el tratamiento digital de las fotos es de Domingo Grandoso Medina.