¿Por qué es importante hablar de feminismo?

Todavía hoy en día residen ciertos residuos machistas que se deben erradicar

EDDC.NET/Madrid

En una sociedad como la española en la que el espectro del patriarcado consiguió durante muchos años hacerse hueco en todos los aspectos de la vida (laboral, personal, económico, social…) todavía hoy en día residen ciertos residuos machistas que se deben erradicar. Por eso es vital hablar de feminismo, porque debemos luchar por crear una sociedad aún más justa en que ningún ser humano sea juzgado o humillado por su sexo. Blogs como Del Segundo Sexo se encargan de reabrir esta cuestión social de tanta importancia.

Y es que ser mujer no fue fácil en el pasado cuando su función era básicamente la de cuidadora y madre, especialmente en aquellos países en que continúa esa misma dinámica que solo dota de privilegios a los hombres por su condición masculina.

Actualmente, por suerte, gran parte de esa lacra ha sido eliminada en Occidente donde las mujeres son por lo general económicamente independientes y se les permite participar activamente en la sociedad. No obstante, aún queda mucho por hacer para que tanto hombres y mujeres sean considerados de igual manera y puedan optar, por ejemplo, por los mismos puestos de trabajo.

Y es que su género femenino puede crearles ciertas desventajas a la hora de postularse para una oferta laboral cuando son madres o planean serlo, factor que no convence a muchas empresas que desean contratar empleados sin cargas familiares.

Hablemos de feminismo pero no de hembrismo

Es necesario defender los derechos de las mujeres para que todos gocemos de las mismas libertades y vivamos en un mundo igualitario. Desafortunadamente, a veces, los términos feminismo y hembrismo no se emplean con propiedad y algunas personas los confunden; por eso es crucial que entendamos la diferencia.

Mientras que el feminismo sí es el movimiento cultural, político y social surgido en el siglo XVIII que lucha por la igualdad entre sexos para crear una sociedad armoniosa; el hembrismo es solo el resultado de un movimiento radicalizado de mujeres que no desean ser consideradas iguales a los hombres sino superiores a ellos. Es por eso por lo que sobre todo hoy en día han surgido ciertos grupos de mujeres que desean imponer su criterio rechazando y despreciando a los hombres, algo que nada tiene que ver con el feminismo.

El mayor problema de estos grupos radicales es que se hacen llamar “feministas” cuando en realidad su objetivo no es el de alcanzar unos mismos derechos sino conseguir más que los hombres por el mero hecho de ser mujeres. Este movimiento hace mucho daño a quienes sí están interesados en defender unos ideales justos.

Conclusiones

Hablemos de feminismo para que ninguna mujer en el mundo sea criticada, juzgada, dañada, apaleada, cosificada, golpeada, violada, maltratada y un largo etcétera. Hablemos de feminismo porque aún en los lugares en los que aparentemente no existe machismo todavía se observan actitudes y comportamientos machistas a los que nos hemos acostumbrado. En definitiva, hablemos de feminismo porque todavía en muchos países ser mujer es sinónimo de inferioridad.

Hablemos de feminismo pero no de hembrismo

Es necesario defender los derechos de las mujeres para que todos gocemos de las mismas libertades y vivamos en un mundo igualitario. Desafortunadamente, a veces, los términos feminismo y hembrismo no se emplean con propiedad y algunas personas los confunden; por eso es crucial que entendamos la diferencia.

Mientras que el feminismo sí es el movimiento cultural, político y social surgido en el siglo XVIII que lucha por la igualdad entre sexos para crear una sociedad armoniosa; el hembrismo es solo el resultado de un movimiento radicalizado de mujeres que no desean ser consideradas iguales a los hombres sino superiores a ellos. Es por eso por lo que sobre todo hoy en día han surgido ciertos grupos de mujeres que desean imponer su criterio rechazando y despreciando a los hombres, algo que nada tiene que ver con el feminismo.

El mayor problema de estos grupos radicales es que se hacen llamar “feministas” cuando en realidad su objetivo no es el de alcanzar unos mismos derechos sino conseguir más que los hombres por el mero hecho de ser mujeres. Este movimiento hace mucho daño a quienes sí están interesados en defender unos ideales justos.

Conclusiones

Hablemos de feminismo para que ninguna mujer en el mundo sea criticada, juzgada, dañada, apaleada, cosificada, golpeada, violada, maltratada y un largo etcétera. Hablemos de feminismo porque aún en los lugares en los que aparentemente no existe machismo todavía se observan actitudes y comportamientos machistas a los que nos hemos acostumbrado. En definitiva, hablemos de feminismo porque todavía en muchos países ser mujer es sinónimo de inferioridad.