Tiempos de cambios en el sindicalismo

Manuel Fitas Ramírez (*)

El movimiento sindical en Canarias está revuelto con el nacimiento de un nuevo sindicato surgido de un largo conflicto interno vivido en el ámbito de CCOO Canarias, Sindicalistas de Base, que en apenas unos meses desde su constitución se está convirtiendo en la esperanza de miles de trabajadores/as que, alejados/as cada día más del ya mal llamado ‘sindicalismo de clase’, habían perdido la confianza en el movimiento sindical, imprescindible para la cohesión social y la defensa de los intereses de los/as trabajadores/as de Canarias.

La negociación y firma del nuevo convenio de Hostelería de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, con injustos recortes de derechos, mientras las empresas del sector acumulan en plena crisis desde 2011 grandes beneficios, firmado por las ‘cúpulas’ de la Federación de Servicios de CCOO, en contra de su propia confederación canaria, y del conjunto de los sindicatos con representación en la hostelería, sin la más mínima consulta a los/as trabajadores/as y a sus representantes sindicales, fue la gota que colmó el vaso de aquellos que seguían luchando por recuperar los principios reivindicativos y participativos de CCOO y de su historia en la defensa de los derechos sociales y laborales de los/as trabajadores/as de nuestro país.

No se conoce un precedente que un sindicato recién constituido se convierta en representativo en un sector en apenas tres meses de su nacimiento, que obtenga el 80% de la representación sindical en las elecciones sindicales celebradas en la hostelería de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, dejando en sindicatos residuales tanto a CCOO como a UGT y más de 400 Delegados/as con mandato en vigor y cerca de 1.800 afiliados/as se integren en el nuevo proyecto sindical.

El modelo parece sencillo, un sindicato cercano al trabajador/a y conocedor de sus problemas, alejado de disputas internas, en el que son las propias ‘bases’, el conjunto de sus delegados/as y afiliados/as los que determinan las estrategias y dirigen el sindicato, que combina experiencia e ilusión, parece que se extiende cada día y está haciendo tambalearse a las estructuras y modelos de los ‘viejos’ sindicatos y sus tarjetas black, sobresueldos, poca honesta financiación y mariscadas que sonrojaron a los que pertenecían a CCOO tras la publicación en febrero del pasado año, (sin desmentido alguno), por parte del diario ‘El País’.

Sindicalistas de Base ha nacido con el objetivo de vertebrar los muchos pequeños sindicatos que se han ido constituyendo en Canarias del creciente descontento de las grandes organizaciones del “bisindicalismo” en un proyecto común que se consolide como la auténtica referencia de los/as trabajadores/a, y ya está iniciando su consolidación en todas las islas y sectores de la economía de Canarias.

Que hay nerviosismo es evidente, CCOO continúa con sus amenazas contra los comités de empresa para intentar justificar la desaparición del nuevo convenio de Hostelería de los Fondos de Atenciones Sociales que desde 1995 establecía en citado convenio, pero mientras ellos amenazan con querellas, los comités de empresa las presentan al no estar dispuestos a que se ponga en duda su transparencia en la gestión de los mismos que en más de 20 años los/as trabajadores/as de sus empresas no han hecho, pero, es evidente que este nerviosismo parece extenderse a patronales y empresas.

La patronal hotelera Ashotel, que tuvo con su presidente a la cabeza salir a defender ante los/as trabajadores/as del sector la firma del nuevo convenio, ya que al sindicato firmante ni se le veía ni se le esperaba, continúa defendiendo las maravillas salariales y de empleo que generan los empresarios.

Sin embargo el propio Instituto Nacional de Estadística en el cierre de los datos del sector hotelero de 2015, donde se bate record en el gasto de los turistas que visitan Canarias, vuelve a decir lo contrario, mientras, un años más, y van cinco, se vuelven a incrementar los visitantes, las pernoctaciones, la ocupación y los precios, el empleo sigue siendo la asignatura pendiente, creciendo únicamente sobre 2014 en la provincia de Santa Cruz de Tenerife el 0,10%, 17 trabajadores/as más de media anual sobre 2014, cuando encima se extiende la contratación a tiempo parcial y los ritmos de trabajo en las empresas ponen en serio riesgo la seguridad y la salud laboral de sus trabajadores/as.

El presidente de la patronal hotelera sale también hablando de lo bien que pagan los empresarios del sector a sus trabajadores/as, más del 80% pagan por encima del salario mínimo que establece el convenio de Hostelería, pero un presidente debería conocer el convenio que regula las condiciones laborales y salariales de empresas y trabajadores/as de la hostelería de nuestra provincia.

El convenio de Hostelería establece una doble retribución, el salario base y los complementos del Convenio, y un sistema de reparto del porcentaje sobre la facturación, que se mantiene de la extinta ordenanza laboral de hostelería, (es Santa Cruz de Tenerife la única provincia del estado que desde su derogación en 1994 lo mantiene en su propio Convenio), que faculta a las empresas y a los/as representantes de sus trabajadores/as a establecer “acuerdos de empresa” que establezcan salarios garantizados por categoría profesional que sustituyan la aplicación de dicho porcentaje, y estos acuerdos son los que determinan los salarios que, evidentemente, son superiores a los establecidos en el propio Convenio, y, por lo tanto, los mismos no se deben a la “generosidad” retributiva de los empresarios, sino a la negociación y al acuerdo de estos con sus comités de empresa.

Los empresarios del sector deben vincular la retribución de sus trabajadores/as a la satisfacción de los clientes y a su facturación y beneficios, y deben ajustar las plantillas a las necesidades de un servicios de calidad a los turistas que nos visitan cada año más porque si en algo coincidimos con el presidente de Ashotel es en que no debemos confiarnos en la etapa dorada que vivimos porque sabemos que de la desgracia de otros destinos competidores con Canarias se vive un tiempo, no para siempre, y es evidente que en costes laborales no podremos competir con ellos, así que la calidad, la seguridad, la inversión, la formación de nuestros profesionales, nuestra oferta alternativa de ocio, debe ser nuestra bandera para seguir siendo líder como destino turístico.

En marzo del año pasado se publicó un artículo de opinión que titule “SOS CCOO Canarias”, que con facilidad se puede encontrar en “google”. Era una advertencia a lo que podía pasar si se mantenía un modelo sindical que imponía para la solución de los conflictos internos el autoritarismo y la represión, y era evidente, en el sindicalismo, a diferencia de la política las personas están por encima de las siglas, y en las Elecciones Sindicales los/as trabajadores/as votan a los/as compañeros/as que con dedicación y compromiso diario defienden con firmeza sus derechos e intereses, y son estas, las bases, las que también deben decidir en el ámbito del sindicato al que representan, y ese modelo sindical parece que hoy por fin existe, Sindicalistas de Base.

(*) Sindicalista