Una Sanidad universal, sostenible y de calidad

María Teresa Cruz Oval (*)

Esta semana la consejería de Sanidad ha presentado sus presupuestos para 2020, en los que el gobierno de Canarias ha decidido poner al sistema sanitario público como máxima prioridad, tal y como lo demuestran datos como que el Servicio Canario de la Salud eleva su dotación hasta superar  los 3.100 millones de euros, la mayor en sus casi 25 años de historia; o que 4 de cada 10 euros contemplados en el presupuesto para gasto no financiero se destinan a políticas sanitarias. Pero, por encima de números y tablas, querría aprovechar esta oportunidad para transmitir una reflexión.

Mucho se ha debatido y conjurado en torno a nuestro sistema sanitario. Sin embargo, y desde posiciones ideológicas muy diferentes, todos compartimos la idea de que lo fundamental es garantizar su universalidad, su calidad y su sostenibilidad. Pero para ello es necesario dar un paso más, concretando hasta dónde queremos llegar en ese objetivo general, de manera que el debate no es si queremos que se reduzcan las listas de espera o qué modelo de sanidad queremos; la verdadera pregunta que está en el aire es si estamos dispuestos a financiar ese modelo de sanidad al que aspiramos.

Para ello no hay atajos ni fórmulas mágicas y las soluciones pasan, sí o sí, por la combinación de una buena gestión, una adecuada presión fiscal y la redistribución eficiente de los recursos. De hecho, la implicación del gobierno autonómico queda reflejada en el dato de que, en 2018, año del histórico presupuesto de 700 millones generado por la desvinculación del REF, sólo se destinaron a Sanidad 194 millones; mientras que en 2020, con un incremento global de 184 millones, Sanidad recibirá 140.

Cuestiones como la implantación de la jornada de 35 horas y la carrera profesional consolidada como forma de cuidar a nuestros profesionales, principal activo de la sanidad pública canaria; el refuerzo de las políticas de formación; el incremento en partidas como las destinadas a prótesis y a vehículos de movilidad reducida; inversiones como las obras de mejora de las Urgencias del Hospital de La Candelaria, que se iniciarán el 10 de diciembre, el búnker de radioterapia del Doctor José Molina Orosa de Lanzarote, la puesta en marcha de infraestructuras destinadas al Plan de Salud Mental o la apertura del Bloque Quirúrgico y Obstétrico del Hospital del Sur de Tenerife; la contratación de 342 profesionales para reforzar la Atención Primaria en todas las islas; la creación de dos Unidades de Atención Temprana en Tenerife y Gran Canaria, como primer paso para el establecimiento de una red que abarque todas las islas…

Son algunas de las muchas medidas contempladas en un proyecto de presupuestos que, en su conjunto, pivota sobre un objetivo global, claro y decidido: humanizar la Sanidad canaria, poniendo en el centro de todas y cada una de nuestras acciones a las personas, los pacientes, sus familias y los profesionales, desde el firme convencimiento de que ésa será la clave para que Canarias tenga el servicio público que demanda y merece y de que debemos invertir en salud para no tener que continuar incrementando nuestro gasto en sanidad.

(*) Consejera de Sanidad del gobierno de Canarias