La cara oculta del femicida y el femicidio - Actualización II

Lic. Horacio Serfilippo (*)

Para poder intentar comprender por qué las mujeres fueron ubicadas en un lugar tan desfavorable, como para tener que tolerar durante tanto tiempo ser relegadas, humilladas, agredidas y asesinadas, es necesario sumergirse en la historia.

Puntualizaré aquellos aspectos del pasado, sin pretender ser exhaustivo y apelando a mi memoria, en donde se nos ha enseñado y por ende se nos ha construido la imagen de la mujer, y del hombre.

Remontemonos a la prehistoria. Quién no ha visto imágenes o animaciones de un cavernícola arrastrando por el suelo y sujetando por el pelo a una mujer?

Crecimos con esta imagen del hombre como ser superior y dominante, pero nadie se preocupó en explicarnos que eso, si fuera cierto, cosa que no discuto, era una época de barbarie en donde los seres humanos eran puro instinto y emoción, y si había racionalización, cosa que no se ha podido comprobar, esta sería poca.

Y así, avanzando más en la historia, época de los romanos, en donde el hombre era el pater familia, aquel que tenía dominio sobre los destinos de cada uno de los integrantes de la familia, incluida la esposa.

En otra época encontraremos como fueron perseguidas por la inquisición, tratandolas de brujas. Apodo que hasta nuestros días se ha seguido utilizando cuando algo no nos gusta de ellas.

Podría seguir exponiendo más hechos en los cuales el género femenino fue víctima del maltrato masculino, pero entiendo que la idea que quiero exponer está suficientemente clara.

La pregunta que me hago es cómo será posible que, siendo que todos nacemos de una mujer, seamos capaces de olvidarnos de eso y darle ese trato injusto.

Una idea que se me presenta, como para entender un poco toda esta situación, es que el hombre disocia con mucha facilidad el género (femenino) de la persona. Es decir, un hijo deja de ver a su madre como mujer para ser solamente madre. Por eso hay muchas personas que se les hace imposible y hasta revulsivo imaginarse a su madre practicando el sexo. En sesiones de terapia he tenido algunos casos así.

Mientras que, cuando la mujer no es de la familia, si podemos imaginarla como queremos y sin restricciones.

Esta disociación es una explicación, pero no justificación suficiente que nos permita entender el motivo de ese ensañamiento hacia las mujeres. Quiere decir que hay algo más profundo.

Se podría pensar que el hombre intenta reconstruir con esa mujer su complejo de edipo que está enterrado en el pasado? Podría ser. Y cuando percibe y compara a esa mujer con la vieja imagen que tiene de su madre, se desilusiona, se frustra y se pone agresivo. De hecho hay muchos casos en donde no solo el hombre compara a su esposa con su madre, sino también la misma cónyuge lo hace, demostrando que la siente como una competencia.

Pero hay un detalle, no todos los que hacen esa comparación se vuelven agresivos hacia sus esposas.

Como ven, hasta el momento, tenemos un cóctel bastante complejo de aspectos, que no terminan de explicar esa agresión hacia las mujeres, solo bordean el fenómeno.

En el próximo artículo seguiré ahondando en el tema para darle una explicación más completa. Seguimos la próxima semana. Si tienen alguna consulta o sugerencia el correo de contacto es Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

(*) Psicólogo y articulista