La cara oculta del femicida y el femicidio - Actualización I

Lic. Horacio Serfilippo (*)

Contaban en la radio, hace cosa de una semana y media atrás, que la última víctima de violencia machista había interpuesto una denuncia por agresiones en contra de su pareja, y que luego la había retirado. Este tipo de noticias no ayuda en nada para favorecer que se erradiquen los actos de violencia en contra de las mujeres. Hay mucha gente que estará opinando negativamente. Diciendo cosas como “ella se lo busco, para que retiró la denuncia” y otras de similar carácter.

Eso me hizo reflexionar sobre la necesidad de un cambio radical de paradigma. No solo en como se ve a las mujeres, sino también a los hombres.

40 años atrás se consideraba como algo normal que el padre o alguien mayor llevara al adolescente a tener su primera relación sexual, o sea una especie de ritual de iniciación. Se imaginan el revuelo que se hubiera generado si ese mismo ritual lo repetía la madre con su hija? De qué forma las hubieran tratado?

El ser humano ha logrado desnaturalizar algo como el sexo a costa de las mujeres, convirtiéndolas en esclavas a las órdenes del hombre.

La mujer debe estar en su casa, cuidarla y criar los hijos. Ese era el concepto que se tenía y se perpetuó en el tiempo. Lo mismo que el hombre debía salir a buscar el dinero para mantener a su familia, otra imposición de la sociedad. Lo más trágico es que alguien sabe quien es la sociedad? Pues al dia de hoy se le ha dado una entidad como si de una persona se tratara. Eso me recuerda lo que me comentaba un profesor sobre como las personas heredan enemistades entre países o pueblos, cuando en realidad no tenían la menor idea, algunos, de por que se peleaban, o si había motivos para ello. Y aunque los hubiera, estos eran tan antiguos, herencia de abuelos o bisabuelos, que en la actualidad se volvían estériles.

La personas suelen aferrarse a la herencia de manera general, pero muy pocos discriminan lo que es válido, de aquello que no lo es.

Hay muchos a los cuales les conviene que esta realidad se sostenga, pues cuanto más caos existe, menos tiempo de reflexionar sobre la realidad y lo que nos rodea hay, y por lo tanto cuestionarla. El miedo por perder lo que se tiene lleva a la gente a vivir velozmente para conseguir el bienestar rápidamente, pero cuando llegan a esa meta, aparece magicamente otra más adelante. Hay muchas personas que pasan una vida queriendo llegar a ella sin conseguirlo, y en el camino van dejando cosas y personas que deberían importarles más.

La mujer cae dentro de este vórtice. Pero el hombre ha permitido ser usado como herramienta para ello. Por eso es que considero que se necesita una cambio de paradigma de manera urgente, pues vemos la realidad que nos quieren vender y no la que podríamos desear si tuviéramos tiempo de reflexionar sobre ella.

Me pregunto cuántos de aquellos que se dedican a agredir, humillar y denigrar a las mujeres se han detenido a pensar el por qué lo hacen. Es claro que a la mayoría de estos no les da el coeficiente intelectual para razonarlo, pues si lo hicieran se darían cuenta que están repitiendo una pauta de conducta y pensamiento que les fue heredada de ancestros. Entonces la pregunta que cabe hacerse es, a que amo responde el hombre con estas características?

Y la pregunta válida para la mujer, es similar cuando le pone precio a su cuerpo para comercializarlo, sea en la prostitución, sea en la tv, sea en las redes sociales, especialmente en periscope, app sobre la cual haré una nota aparte.

Cuando hablo de un cambio de paradigma, me refiero a que debemos replantearnos, tanto hombres como mujeres, cuál es nuestro rol en esta realidad y si realmente estamos aprovechando al máximo nuestras posibilidades.

Lo voy a plantear con una metáfora, que tal vez sea más clara.

Cuando jugamos ajedrez sabemos que cada pieza, trebejo llamadas técnicamente, tienen un movimiento determinado, y no pueden salir de eso. Esa predeterminación que tiene cada pieza hace de cada una un objeto, a las órdenes de quien juega. Qué pasaría si repentinamente comenzaramos a usarlas de manera diferente? Pues bien, el juego seria un caos, haciéndolo impredecible. Si lo llevamos al terreno de las personas, y especialmente al de la mujer, veríamos que la mujer históricamente ha sido una pieza de ajedrez dentro de un tablero, pero lo más confuso es que ni siquiera el hombre controla el tablero, sino que es otra pieza más, solo que con mayor jerarquía. Entonces, quien controla el juego? Nadie. Solo estamos repitiendo lo que alguien o algunos dijeron, hace muchos años atrás, como debía regirse una sociedad. Es decir, estamos repitiendo pautas de conducta que determinó gente que murió hace varios siglos atrás.

Es lamentable, pero hemos avanzado y progresado mucho en ciencias y otras cuestiones, pero como sociedad, a raíz de este encapsulamiento, solo hemos involucionado con una mascarada de evolución, a eso se debe que cada vez haya más hechos de violencia social. Evolucionamos hacia la involución.

No nos engañemos, lo que se cree que es evolución social, solo es un maquillaje, pero los problemas de fondo siguen existiendo y sin vías de solución.

En las próximas notas haré un recorrido por distintas áreas que yo creo deben ser cuestionadas, y analizadas profundamente. Seguimos la próxima semana. Si tienen alguna consulta o sugerencia el correo de contacto es Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

(*) Psicólogo y articulista