Sobre la circunvalación a Barlovento o de por qué no se conoce a ningún barloventero estúpido

Foro contra la Incineración

En enero del 2009, casi diez años ya del tema, la antigua web de noincineraciontenerife publicaba un comentario bajo el título: “La penúltima belillada en carreteras: ¡Una vía de circunvalación para Barlovento!” . Porque el caso es que una década después, con la obra terminada y supongo que pagada, los barloventeros han conseguido que se mantengan atravesados unos palos y unos bloques para que nadie se desvíe por allí porque, como se cae de maduro, no sólo lo que se gana es mínimo sino que representaría la ruina del municipio sin la más mínima duda.

El alcalde ha llegado a decir que no conoce a nadie que defienda esa carretera (2014) y pedía que en lugar de asfaltarla pues hicieran un muro que le venía mejor para la urbanización del casco. Que el hombre debe pensar que esto de los contratos públicos pues es como el que cambia el retrete de sitio en su casa porque no le gusta a la señora.

Fue la época de las vacas gordas cuando los palmeros controlaban obras públicas, y medio gobierno y parlamento de la mano de Antonio Castro, y en cuestión de carreteras en La Palma amarraban los perros con chorizo de parrilla. Nadie pidió, nadie justificó, nadie argumentó pero ellos expropiaron terrenos y casas, los vecinos contentos porque en La Palma nunca se ha pagado mal una expropiación y la cosa no está fácil en ese norte, y ahí está la obra terminada y probablemente al final se opte por poner gallineros. Que ya les digo yo que los barloventeros no van a consentir bajo ningún concepto que ningún listillo del gobierno de Canarias les arruine el pueblo.

Otra cosa es el largo letargo de la fiscalía anticorrupción en el caso de la planificación y la desastroza ejecución de obras de carretera en La Palma, la isla con más inversión por habitante y con las peores infraestructuras viarias a día de hoy no sólo por mala ejecución sino por lamentable mantenimiento. Es lo que tiene poner por delante el interés de los del piche y el hormigón al de las personas. Y la terminada pero fallida circunvalación a Barlovento es la viva imagen del rastro de la corrupción en esta materia, pero desde luego no la única y otro día les hablaremos de la de Tazacorte acaso mucho más escandalosa, cara y sin sentido.