No es un caso aislado, se llama patriarcado

María del Río (*)

Sorpresa y estupor, vergüenza y finalmente, miedo, fue lo que sentimos ayer ante las declaraciones del presidente de Canarias en las que afirmaba que  la violencia machista es un ‘problema de personas individuales’.

Vergüenza porque, una vez más, el presidente Clavijo dejó en evidencia su falta de formación en materia de Igualdad, su despreció al conocimiento y a la lucha de tantos colectivos, y su arrogancia y soberbia por atreverse a hablar de lo que no sabe, siendo un insulto para todas las mujeres y hombres de Canarias que, desde hace años, luchan desde diferentes ámbitos y frentes para conseguir una sociedad más justa e igualitaria en nuestra tierra.

Le recomendamos al Señor Clavijo  que lea y estudie un poco más sobre este tema, y si él no tiene tiempo -dado el manifiesto poco interés que reflejan sus declaraciones-   que le pida a sus asesoras o asesores que le hagan un pequeño resumen de mínimos, algo que le ayude a entender cosas tan básicas como que  “lo personal es político”. (Empezar con la lectura  de ‘Política Sexual’ de Kate Millet, no estaría mal.)

Pero también sentimos miedo, porque si a estas alturas aún no hemos entendido algo que llevamos repitiendo  hasta la saciedad, que los asesinatos machistas no son más que la punta del iceberg; que lo que se esconde debajo es un entramado de micros y macromachismos que forman parte una violencia estructural, que está  profundamente enraizada en nuestra cultura; que la violencia machista nace de la desigualdad, y que está subyace en la  base misma de nuestro sistema patriarcal; si no entendemos esto, repito, difícilmente podremos poner en marcha medidas eficientes contra la desigualdad entre mujeres y hombres y contra todos los tipos de violencias machistas que se dan en nuestro sistema.

Ay, si el señor Clavijo, ya no como presidente, sino simplemente  como ciudadano, fuera  alguna  vez a las manifestaciones convocadas por las organizaciones feministas o los foros contra la violencia de género, sabría -porque lo habría escuchado mil veces y tal vez él también lo habría  proclamado-  que “no es un caso aislado, se llama patriarcado”.

Con 55 mujeres asesinadas en lo que va de año (si, 55 porque contamos todos los feminicidios tal como ya recoge nuestra ley canaria aunque la estatal siga sin modificarse), cuatro de ellas en Canarias, es muy preocupante que el Presidente Clavijo  haga estas declaraciones, justo  en la Comunidad que junto a Baleares  encabeza el mayor número de denuncias por violencias machistas.

Da mucho miedo y genera sensación de indefensión que nuestro  máximo responsable diga  que "no hay ningún protocolo" que impida la violencia machista "porque en la intimidad de los hogares y las familias esas cosas ocurren".

¿En manos de quién estamos?

Y sigue sin el más mínimo pudor asegurando que ante este tremendo drama “no va a haber una solución mágica”.

No señor Clavijo, como presidente del gobierno de Canarias no queremos ni le pedimos soluciones mágicas, queremos, reivindicamos y exigimos repuestas políticas porque estamos, aunque usted no lo crea o no lo sepa, ante un problema político y social  de una gran magnitud. Quizá usted no lo vea, no lo entienda, se le quede grande y no tenga la suficiente perspectiva para abordarlo de la manera global y transversal que las políticas públicas de Igualdad y contra las violencias machistas requieren.

Debería de reflexionar en serio sobre su capacidad para ser el presidente de todas las mujeres y hombres de Canarias y replantearse cómo quiere abordar el tiempo que le queda de gobierno, hay errores que ni debemos, ni podemos permitirle,  y este es uno de ellos.

Si el problema es  que tiene dificultades para cumplir sus compromisos en materia de Igualdad,  desde el grupo parlamentario de Podemos estamos dispuestas a echarle una mano y  darle  algunas ideas que no creemos sean muy descabelladas, algunos ejemplos:

 ¿Cumplir nuestras leyes? ¿Dotarlas de ficha financiera? ¿Empezamos por el Gobierno? ¿Seguimos con las instituciones? ¿Para qué creen que sirve  la paridad? ¿Se han planteado alguna vez el significado de techos de cristal?

Queremos una mirada feminista y transversal impregnándolo todo, en educación, publicidad, en la programación de nuestra TV Canaria, en las fiestas populares, en los eventos deportivos.

Para ello hay que tener un mínimo de formación y otro tanto de sensibilidad,  y saber que, aunque la educación machista y patriarcal forme parte de nuestra cultura desde que nacemos, no es un mal irremediable. Ninguna conquista social se hizo sola ni fue fácil, pero hay que echarle voluntad y creer que otra forma de relación entre mujeres y hombres es posible.

Nosotras estamos convencidas, por eso y para eso estamos en la política ¿Qué piensa el señor Clavijo?

(*) Presidenta de Podemos en el Parlamento de Canarias