Fíate de mí

Carlos Gustavo Rivero Quintana (*)

En el actual panorama político parece improbable una solución que satisfaga a las formaciones políticas antagónicas que se han alternado en el poder durante más de tres décadas, y si bien se hace más necesario políticas de consenso, no es menos cierto que en cada ocasión que el PSOE ó el PP han alcanzado sendas mayorías absolutas, han aplicado sus enfoques partidistas hacia su modelo económico y social, para nuestro país.

Pero el pueblo español ha decidido que las mayorías absolutas tal cual se conocen han finalizado, y en este punto de inflexión hay quien considera que negociar es imponer y/o presionar al otro para que acceda a tus pretensiones de volver a ocupar el poder desde premisas superficiales y que no ahondan en los problemas de la ciudadanía de a pie.

En esta nueva negociación PP-C´s, como antaño PSOE-C´s, parece que la premisa es dejar gobernar sin entrar en contenidos de calado y en profundidad, como: el sustento del estado del bienestar, diversificación del modelo productivo/económico, actualización de la Constitución con reformas en profundidad. También otras como un modelo educativo de gran consenso que dure décadas y no años ajeno a influencias partidistas y/o identitarias, sostenimiento estable de las pensiones, y así, un largo sinfín de etcéteras.

La coherencia y la confianza en política se gana, no se supone en actos de Fe, más aún cuando ostentando la posibilidad de consensuar posicionamientos políticos de gran calado cuando se tiene mayoría absoluta se opta por pasar el rodillo y solo llamar al dialogo y el consenso cuando necesitas de terceros para seguir apoltronados en el poder.  

¿Llegará el día en que algún partido priorice el interés general de la ciudadanía por encima de cualquier otro?, o seguirán sumando unos y otros para hartazgo de los que van a votar desde la obligación e/o ilusión de que la política es necesaria para definir un país más justo y cohesionado en un mundo cada vez más globalizado.

(*) Articulista