Manuel Delgado Barreto, referente periodístico de la ultraderecha católica española, tiene una calle a su memoria en La Laguna

Fabián Hernández (*)

Manuel Delgado Barreto nace en La Laguna en 1878. Comienza su actividad profesional como periodista en Tenerife siendo muy joven aun. Dirige la revista ‘Gente Nueva’ y el periódico ‘La Opinión’. Se traslada en 1901 a la capital de España para realizar sus estudios superiores y ya no volverá a Canarias, pues es en Madrid donde desarrolla su destacada actividad periodística y política.

En sus primeros años en Madrid, Manuel Delgado Barreto se vio identificado con las tesis políticas de Antonio Maura. Es elegido diputado nacional en las Cortes por Santa Cruz de Tenerife en 1914 y en 1919 en las filas del maurismo. Además, con su pluma fue un defensor acérrimo del maurismo desde el diario ‘La Acción’.

Con la llegada de la dictadura de Miguel Primo de Rivera en 1923, Delgado Barreto se adhiere precozmente a los ideales de este régimen militar. Defendió el ideario de Primo de Rivera desde el periódico ‘La Nación’, órgano de expresión de la dictadura primoriverista y propagador de los principios de Unión Patriótica. En 1927 tuvo lugar la división provincial de Canarias, hecho en el que estuvo muy involucrado Manuel Delgado Barreto.

Con la caída de la dictadura de Miguel Primo de Rivera, el advenimiento de la II República, y la llegada de las políticas laicistas y de reforma agraria emprendida por la conjunción republicano socialista antimonárquica, Delgado Barreto ve peligrar sus principios de identidad como ciudadano católico. Por ello, comenzó con una contundente oposición al recién gobierno republicano instaurado, con su periódico ‘La Nación’ como punta de lanza.

En 1933 Delgado Barreto se integró en el partido Renovación Española, de corte tradicionalista y monárquico. Manuel Delgado Barreto comienza a interesarse por la ideología fascista y en marzo de 1933 funda el periódico ‘El Fascio’, donde tiene como colaboradores, entre otros, a José Antonio Primo de Rivera. Esta publicación surge como una reacción al ascenso del fascismo en Alemania y el triunfo de Hitler en las elecciones de 1933.

‘El Fascio’ sólo vio la luz en su primer número, imprimiéndose el 16
de marzo de 1933 conmemorando el aniversario de la muerte de Miguel Primo de Rivera. Inmediatamente fue incautado por el gobierno republicano. Desde Madrid, Manuel Delgado Barreto es recomendado por el comité de enlace de las derechas madrileñas como candidato de la Unión de Derechas por la provincia de Santa Cruz de Tenerife para las elecciones a Cortes a celebrar en 1933.

El comité electoral de la Unión de Derechas de las Canarias Occidentales pone reticencias a la imposición del candidato Delgado Barreto, pues no lo ven con buenos ojos por el hecho de haber contribuido a la división provincial de Canarias en 1927, y en menor medida por su manifiesta proclividad hacia el fascismo.

Finalmente dicho comité cede por las presiones desde Madrid, y Delgado Barreto concurre como candidato de la Unión Derechas a las elecciones a las cortes de 1933 por la provincia de Tenerife. No consiguió acta de diputado al no conseguir apoyo en las urnas. En los años de la Segunda República Delgado Barreto fue muy crítico
con las políticas de la Confederación de Derechas (CEDA), posicionándose en la extrema derecha y dirigiendo sus críticas fundamentalmente hacia Gil-Robles.

Con la derrota de las derechas en febrero de 1936 y la consiguiente victoria del Frente Popular, la posición de Delgado Barreto se encona más si cabe. Promulga llamamientos a la necesidad de una reacción derechista, con manifestaciones que dejaban entrever un deseo de sublevación por la fuerza.

Días después del golpe de estado militar del 18 de julio de 1936, Manuel Delgado Barreto es detenido y encarcelado en Madrid por las autoridades republicanas. Permanece en la cárcel Modelo de Madrid hasta noviembre de 1936, momento en el que en un traslado lo hacen desaparecer. Se postula que fuera fusilado en Paracuellos del Jarama.

La figura del periodista Manuel Delgado Barreto sería tomada por el
Bando Nacional como la de un mártir del franquismo. En 1942 el gobierno franquista rotula una céntrica calle de Madrid a la memoria de Manuel Delgado Barreto. En aquellos años era definido por el régimen franquista como un maestro de periodistas.

En el mes de noviembre de 1956 un vecino de La Laguna, Alfredo Mourenza Vázquez, presenta una instancia a título particular al consistorio lagunero, proponiendo que se dedique una calle a la figura del periodista Manuel Delgado Barreto y a la del falangista lagunero Francisco Javier Centurión, entre otros.

La comisión de Gobernación del Ayuntamiento de Aguere accede a la petición de dicho particular, suscribiendo sus deseos de añadir al callejero lagunero los nombres de Manuel Delgado Barreto y de Francisco Javier Centurión. En el mismo expediente se le dedica una calle a Narciso de Vera. La calle a la que se le designó con el nombre de Manuel Delgado Barreto es la que transcurre por el costado norte del edificio matriz de la Universidad de La Laguna.

Delgado Barreto no sólo fue un político y periodista admirado y recordado por el régimen franquista, sino que en la actualidad es un referente periodístico de los Amigos de la Prensa Católica y Patriótica. La autodenominada Prensa Católica y Patriótica engloba una serie de publicaciones y revistas de la extrema derecha, como la revista Fuerza Nueva, o páginas de expresión y boletines de partidos y sindicatos de ultraderecha, como Falange Española o el sindicato TNS.

Los Amigos de la Prensa Católica y Patriótica todos los años organizan un acto y otorgan una serie de premios. El premio ‘Victor Pradera’ es otorgado a la persona más distinguida en defensa de los ideales, el premio ‘Ramiro de Maeztu’ al mejor libro, y el premio ‘Manuel Delgado Barreto’ al mejor artículo periodístico publicado cada año en este tipo de prensa. Estos eventos y actividades son promocionados y divulgados por la fundación Francisco Franco.

Con la llegada de la ley de la Memoria Histórica en 2007 se retiraron
en multitud de ciudades españolas muchos nombres, no todos, de calles y plazas que enaltecían al franquismo. En Madrid en esa primera iniciativa se le retiró el nombre a la calle dedicada a Manuel Delgado Barreto.

En la ciudad de La Laguna también se retiraron algunos nombres en
aquellos momentos. La calle Herradores dejó de llamarse Avenida del Generalísimo. Lo mismo se hizo con la rotonda que conmemoraba el 18 de julio de 1936 y con la calle en honor al falangista lagunero Francisco Javier Centurión. Pero aún persisten otras calles cuyos nombres no fueron removidos, como es el caso de las dedicadas a Manuel Delgado Barreto, José Calvo Sotelo o al capitán Brotons, entre otras.

(*) Miembro de Unid@s se puede en La Laguna