La Guardia Civil inspecciona varios establecimientos públicos para hacer cumplir la normativa sanitaria en Gran Canaria

Estas actuaciones se centraron en locales de ocio especializados en el consumo de pipas de agua conocidas como shishas

EDDC.NET / Las Palmas de Gran Canaria

La Guardia Civil de la Patrulla Fiscal y de Fronteras (PAFIF) de Vecindario, en Gran Canaria, ha realizado el pasado 28 de mayo diez inspecciones a establecimientos del sur y sureste de la isla donde se prepara la modalidad de consumo de tabaco especializados en pipas de agua, conocidas habitualmente como “shishas”, confeccionando con estas actuaciones once  denuncias administrativas a la ley del tabaco y la normativa sanitaria vigente por el Covid 19.

Acciones informativas previas

La Guardia Civil en el ejercicio de sus funciones encomendadas para el resguardo fiscal en relación a la medidas sanitarias establecidas con ocasión del Covid-19 y ante el riesgo que provoca el uso compartido de este tipo de consumo, informó previamente a diversos locales –concretamente a 22-  de la normativa existente que contempla la prohibición del uso de las pipas de agua por ser elementos de uso compartido y no poder garantizarse su adecuada desinfección mientras esté en vigor la Orden SND/414/2020, de 16 de mayo, para la flexibilización de determinadas restricciones de  ámbito nacional establecidas tras la declaración del estado de alarma, tratándose de un extremo confirmado por la dirección general de Salud Pública.

Por otro lado en materia de fiscal y a lo que la ley del tabaco respecta los agentes informaron además de lo establecido en el Real  Decreto  579/2017,  de  9  de  junio,  por  el  que  se  regulan determinados  aspectos  relativos  a  la  fabricación,  presentación  y comercialización  de  los  productos  del  tabaco  y  los  productos relacionados. Por lo que la venta a granel o porciones está prohibida solo se pueden vender tabaco de pipa de agua en  unidades de envasado con los pictogramas y advertencias.

Además la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco contempla la prohibición de fumar en el local, bares, restaurantes y demás establecimientos de restauración cerrados. En cualquier caso solo se puede fumar en los espacios al aire libre que a efectos de esta Ley, en el ámbito de la hostelería, se entiende por espacio al aire libre todo espacio no cubierto o todo espacio que estando cubierto esté rodeado lateralmente por un máximo de dos paredes, muros o paramentos.

Inspecciones e infracciones administrativas

Posteriormente a estas actuaciones informativas, la PAFIF de Vecindario realizó el pasado día  28 de mayo diez inspecciones a diferentes establecimientos comprobando como la mayoría de los locales cumplían con la normativa existente al no disponer a la venta el consumo de este tipo de producto, excepto en uno de ellos ya que en el momento de la inspección localizaron a seis clientes estaban consumiendo “shishas”, el interior de un local cerrado sin una zona habilitada para ello al aire libre.

Finalmente la Guardia Civil confeccionó siete denuncias administrativas al establecimiento por diferentes infracciones como no poseer el cartel de prohibido fumar, carecer del cartel de prohibido vender tabaco a menores, vender tabaco para pipa de agua sin cumplir las unidades de envasado con los pictogramas, no disponer el tabaco del código identificador de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre como operador de tabaco que afecta a las  medidas sanitarias frente al tabaquismo y permitir fumar dentro del establecimiento tratándose de un local cerrado.

Las otras seis infracciones administrativas  restantes fueron notificadas a los clientes que en el momento de la actuación policial fueron identificados fumando en el interior del local.

Se recuerda que estas actuaciones constituyen un problema sanitario por tratarse de una práctica social en comunidad, ya que se comparten las boquillas y la manguera de este dispositivo, aumentándose con ello el riesgo de transmisión y el contagio de diversas enfermedades. Por ello se debería de esterilizar al acabar cada sesión, siendo el objetivo principal de la Guardia Civil velar por el cumplimiento de las normativas encaminadas a proteger la salud de las personas, muchas de ellas menores de edad.