Volver al trabajo y la dura tarea de mantener la lactancia

La OMS recomienda mantener el suministro de leche materna hasta, al menos los dos años

EDDC.NET/Madrid

La Organización Panamericana Salud, institución dependiente de la Organización Mundial de la Salud, enumera los beneficios de la leche materna: protege contra enfermedades, reduce costes, previene el sobrepeso, ayuda al desarrollo cognitivo, promueve el vínculo madre-hijo, es más sostenible y, en las madres, ayuda a prevenir el cáncer de ovario y el de mama.

A todo ello se suman las ventajas nutricionales de la leche materna, que cuenta con lo necesario para que, durante los seis primeros meses, el niño puede desarrollarse solo alimentándose de ella. Una vez pasado ese tiempo, se irán incorporando otros alimentos en la dieta, pero la OMS recomienda mantener el suministro de leche materna hasta, al menos los dos años.

Sin embargo, en España el destete se produce sobre los seis y medio y, aunque los motivos son variados, la reincoporación al trabajo puede ser un desencadenante de las razones que se suele argüir (como la baja producción de leche o el poco aumento de peso).

Si eres madre y estás firmemente determinada a seguir dando el pecho tras tu reincorporación al trabajo, te animamos hacerlo con unos consejos prácticos.

Informarte sobre las condiciones laborales

Recuerda que, en España, la baja por maternidad se sitúa en las 16 semanas en 2020, lo que se corresponde con unos cuatro meses. Con ella, aunque para muchas familias sigue siendo insuficiente, se cubren buena parte de esos seis primeros meses de lactancia en exclusiva.

A eso se suma el permiso de lactancia, que consiste en una hora de ausencia en el trabajo y que se puede disfrutar de tres maneras: con un permiso retribuido de una hora al día o dos fracciones de media hora; con una reducción de la jornada de trabajo en media hora; o con el permiso de lactancia acumulada.

Esta suele ser la fórmula escogida por la mayoría de madres, y para calcularla hay que sumar una hora a cada día de trabajo efectivo. Se deben descontar días que no se trabajan, vacaciones y permisos. Por ejemplo, si el resultado de tu cálculo son 120 horas y trabajas seis horas al día, podrás acumular 20 días laborales de permiso.

Debes avisar a tu empresa con 15 días de antelación, como mínimo, aunque conviene que te fijes en el convenio colectivo. Además, es un derecho que pueden disfrutar tanto el padre como la madre, y es un permiso retribuido que paga la empresa. No existe en caso de prestación por desempleo o si se trata de trabajadores autónomos.

Comprar un sacalehes

El más recurrente, cómodo y efectivo cuando hablamos de lactancia materna es el sacaleches o extractor de leche, y en esta web te explican todas sus ventajas. Ten en cuenta que, a lo largo de la lactancia, pueden aparecer problemas que la dificulten y que no tienen que ver con la separación física del bebé. Puede tratarse, por ejemplo, de grietas que provocan dolor.

Para elegir el sacaleches, lo primero a tener en cuenta es el tipo. Básicamente se dividen en dos grandes grupos: manuales y eléctricos. Los primeros suelen ser más baratos, pero los segundos son más rápidos y efectivos por el componente tecnológico. Además, con un sacaleches doble en lugar de uno doble esa eficacia se multiplicará.

Son más los artículos que puedes utilizar a tu favor para mantener este beneficioso hábito, como las bolsas de leche materna. Incluso puedes recuperarlo si temporalmente lo abandonaste, gracias al relactador. A eso se suman otros accesorios útiles como las conchas, los discos, las pezoneras, los biberones anticólicos o incluso las pezoneras.

Buscar tu modelo ideal

No tienes que adherirte a una única forma de lactancia, como explican desde Alba Lactancia Materna. Cada madre tiene sus propias circunstancias, luego todo dependerá de quién cuida al niño en su ausencia, cuál es su edad, cuál es su lugar de trabajo y sus horarios y, por supuesto, cuáles son las preferencias personales de la madre.

Si el horario profesional te lo permite y así lo quieres, puedes ejercer la lactancia materna directa, que es la tradicional. También puedes hacerlo si vives cerca o si la persona que está a su cargo puede desplazar al bebé. Con más de tres meses el bebé ya mamará con bastante rapidez, así que la hora o las dos medias horas de permiso pueden ser suficientes.

En caso de que la lactancia materna directa sea inviable, puedes optar por la opción en diferido, es decir, por extraer la leche y que el niño la tome en otro momento. A temperatura ambiente, puede durar entre cuatro y ocho horas según las condiciones, pero también puedes almacenarla en una bolsa térmica, en el frigorífico o en el congelador, y durará un día entero, varios o incluso semanas.

Para esto último necesitarás el extractor y, en cualquier caso, también debes organizarte. Con un plan adaptado a las circunstancias personales tiene que salir bien.

Buscar apoyo

Las madres que están dispuestas a hacer esfuerzos por mantener la lactancia no siempre son comprendidas por su entorno más cercano. En algunos casos las invitan a desistir porque creen que no merece la pena tanto esfuerzo. Y es que la opción de la leche de fórmula es la más sencilla, aunque no la mejor ni la más asequible, sobre todo si hay alguna alergia a la leche.

Pregunta al/la pediatra, pide consejo a otras madres o localiza grupos de apoyo a la lactancia materna. La información es una de tus grandes armas en este caso, y la empatía y el ánimo también.