¿Cuál es la silla de paseo más ligera para niños?

Las dimensiones y el peso suelen ser los parámetros que más cuentan en la elección

EDDC.NET/Madrid

La silla de paseo es uno de esos artículos que no se pueden dejar en casa. Cuando aún son pequeños y tienen dificultades para mantener la estabilidad al andar, está de más enumerar sus ventajas. Pero cuando son mayores y aún se cansan al dar paseos, también.

La mayoría de padres y madres se alegran de llevar la silla de paseo cuando el niño quiere disponer de un espacio cómodo para su descanso, en el que dormir o jugar con el dispositivo móvil. Los llantos y pataletas vendrán si no le puede proporcionar, terminando así con la jornada de ocio de los padres.

El problema viene cuando la silla se convierte en un armatoste con el que cuesta cargar, que no cabe en cualquier sitio y/o que tiene un peso considerable como para facilitar su transporte a cualquier parte. Los excesos serán un elemento disuasorio y la silla se quedará en casa, así que más vale prevenir que esto pase.

Para ello, repasamos los requisitos fundamentales de un producto de estas características tomando referencias en Sillas de Paseo Ligeras, una página web especializada en el análisis de sillas de paseo en la que se publican comparativas y ofertas para los mejores modelos del mercado.

Ligera y algo más

Lo primero que cabe preguntarse, considerando lo anterior, es qué se entiende por silla de paseo ligera. Repasando lo que el mercado ofrece podemos determinar las sillas de paseo más ligeras son las que están por debajo de los seis kilos, y son muchas las marcas que cumplen este requisito: Be Cool, Chicco, Cybex, Silver Cross, etc.

Hay modelos que están bastante por debajo de los 5,5 o los 6 kilos, luego resultarán especialmente atractivas para padres y madres que den la máxima importancia al parámetro del peso. Ejemplos de ello son la Ohlala de Chicco, que solo pesa 3,8 kilos; o la Volo Dylan’s de Maclaren, que se queda en 4,5 kilos.

¿Significa eso que las de peso mayor deben ser directamente descartadas? No tiene por qué, pero habrá más tentación por dejar la silla en casa cuando se supera los 10 kilos, y ni hablemos de que ronde los 14.

Pero no solo se trata de que sea ligera, sino de que tenga unas dimensiones reducidas al plegarse. Un ejemplo de modelo compacto es el Jet de Silver Cross que tiene unas dimensiones de 90 x 45 x 96 cm pero se queda en 18 x 30 x 55 cuando está plegada, luego cabe en la cabina del avión. Viene con una bolsa de viaje y se puede usar la barrera de sujeción frontal como asa, luego puede ser arrastrada cómodamente como una maleta.

Asimismo, el plegado debe ser cómodo. Algunas presentan cierre tipo libro y otras lo hacen como un paraguas, entre otros modos, pero hay que tener presente que padres y madres siempre cargan con algo más que la silla. Las más valoradas, por lo tanto, son las que presentan plegado fácil que se puede ejecutar con una sola mano. 

Funciones a tener en cuenta

Las dimensiones y el peso suelen ser los parámetros que más cuentan en la elección, pero no deben ser los únicos. De poco serviría una silla que pesa tan poco que resulta endeble, porque enseguida habría que desecharla. Por lo tanto, comprobar la calidad de los materiales también es necesario, y si se compra online habrá que revisar análisis y opiniones.

Otro de las claves de la silla de paseo debe ser el peso que aguantan, lo que está muy relacionado con su robustez. Muchas de las sillas que se encuentran en el mercado alcanzan los 15 kilos, luego entre los tres y cuatro años del niño habrá que desecharla, previsiblemente.

Sin embargo, es bastante frecuente que los niños sigan demandando su silla más allá de esa edad, pues algo mayores también se cansan y, en caso de no tenerla, querrán recurrir a los brazos de mamá o papá. Hay sillas que aguantan hasta 22, 25 o incluso 34 kilos, siendo este último el caso de la Summit de Baby Jogger. Aguantará siempre sin que sea necesario comprar otra, pero dado que pesa 14,6 kilos posiblemente acabe demandando una alternativa.

La comodidad del niño también es fundamental, pues no querrá usar una silla en la que no esté a gusto y llevarla no servirá de nada. Un aspecto fundamentan en lo que al confort del niño se refiere es el reclinado: debe tener varias posiciones, incluyendo la que permite situar el asiento en horizontal para cuando se duerma. El reposapiés, asimismo, también debe ser ajustable.

La inmensa mayoría de modelos cumplen el requisito anterior, pero para la comodidad del pequeño también conviene saber si el asiento es amplio, si tiene suficiente grosor (o colchoneta), si arneses tienen protectores o qué accesorios trae, siendo fundamental el plástico para la lluvia. Otros como la cesta inferior portaobjetos también vienen de serie en la mayoría de modelos.

Con todo, escoger la mejor silla de paseo ligera para niños no solo es una cuestión de peso, sino que intervienen otros factores. Los más importantes son las dimensiones, el tipo de plegado, el tiempo de uso y el reclinado, contando con que hablamos de modelos homologados que cumplen todas las medidas de seguridad.