¿Cómo relajarse para dormir profundamente?

Un importante porcentaje de personas padecen todo tipo de dificultades para dormir

EDDC.NET/Madrid

Uno de los problemas más comunes en nuestra sociedad es el insomnio. Un importante porcentaje de personas padecen todo tipo de dificultades para dormir. Para combatir este problema, existen algunas recomendaciones médicas que consiguen poder relajarse y dormir profundamente.

No existe una causa única que provoque problemas a la hora de dormir. De hecho, una gran cantidad de variables pueden intervenir en nuestro organismo y cerebro, evitando que podamos descansar correctamente por la noche.

Para investigar sobre este problema, hablamos con los expertos de mejoresalmohadas.com y conseguimos establecer las siguientes recomendaciones para mejorar nuestra calidad del sueño, y de vida.

Controlar las siestas

Comencemos por una de las causas más comunes de los problemas para dormir: las siestas. Un pequeño descanso en el día, además de ser una tradición, es muy útil para mejorar nuestra productividad laboral, estado de ánimo. Además, nos ayuda a reponer fuerzas.

Sin embargo, los especialistas recomiendan no abusar de las siestas, y mantenerlas lo más cortas posibles. Un periodo de descanso de 20 a 30 minutos es lo más acertado.

Dormir mucho más tiempo en el día, sin duda alguna, puede afectar nuestro sueño por las noches, evitando que logremos dormir profundamente.

Debemos estar atentos a las sustancias que consumimos

Existen varios tipos de sustancias que pueden afectar la calidad de nuestro sueño. El consumo de alcohol, la cafeína y la nicotina son acciones que influyen negativamente sobre nuestra capacidad de dormir profundamente.

En el caso del café, es un tipo de estimulante que trabaja directamente sobre nuestro cerebro.

Por supuesto, su consumo durante las primeras horas del día nos mantiene mucho más activos. Sin embargo, consumir cafeína en horas de la tarde y la noche, es totalmente perjudicial para nuestro sueño.

Por otra parte, se encuentra el alcohol: una sustancia que funciona como neurodepresor, ayudándonos a dormir mucho más rápido. Pero a pesar de ello, es una sustancia que posteriormente nos pasará factura al alterar nuestras fases de sueño posteriores.

Establecer una rutina es fundamental

El cuerpo de los adultos funciona al igual que los niños: por costumbres. Es por este motivo que si acostumbramos a nuestro cuerpo a desvelarse por las noches, después será muy complicado volver a una rutina mucho más estable.

Existen varias recomendaciones que debemos seguir y así crear rutinas que favorezcan nuestro sueño por las noches.

En primer lugar, los médicos aconsejan acostarnos temprano y despertar temprano. Es una rutina que debemos seguir intentando llevarla a cabo en los mismos horarios.

De esta manera, podemos acondicionar a nuestro cuerpo a dormir tranquilamente un determinado número de horas todas las noches. Aunado a ello, en el caso de los adultos se sugieren periodos de sueño entre 7 y 8 horas cotidianamente.

Por último, debemos aclarar un pequeño mito que existe con respecto a los momentos del día para descansar. Muchos creen que desvelarse no produce ningún efecto negativo, ya que se puede dormir mucho más horas en la mañana o el resto del día y así reponer el sueño perdido durante la noche.

Esto es totalmente falso: durante miles de años nuestro cuerpo se ha adaptado a la rutina de la actividad en el día y el descanso en las noches. Es por ello que, aunque en el día podemos recuperar las horas de sueño perdidas, nuestro organismo se ve afectado en diversos aspectos.

La actividad física es ideal para conciliar el sueño

Una de las recomendaciones médicas para conseguir dormir profundamente es incorporar jornadas de ejercicios a nuestra rutina cotidiana. Un estilo de vida sedentario puede llegar a ser una de las causas de nuestro insomnio.

En este sentido, se recomienda llevar a cabo ejercicios y actividades físicas, al menos, por 30 minutos al día, en horas no cercanas al sueño.

El ejercicio nos ayuda a segregar sustancias que ayudan a conciliar el sueño y mantener ciclos de descanso mucho más estables. Nos referimos a neurotransmisores como la serotonina y las endorfinas, también conocidas como hormonas de la felicidad.

Este tipo de sustancias son ideales para el desarrollo de la síntesis de melatonina, ayudándonos a dormir profundamente y de forma regular por las noches.