Cómo elegir la mejor silla de paseo

Los coches son ideales para transportar al bebé cuando acaba de nacer

EDDC.NET/Madrid

Para elegir mejor silla de paseo hay que tener en cuenta varios criterios, entre los que se encuentran las normas de uso y la edad del niño. Los coches son ideales para transportar al bebé cuando acaba de nacer. No obstante, ya cuando el niño comienza a sentarse, lo mejor es optar por una silla de paseo. Así que aquí te damos una guía de compra para que elijas la que mejor va según las circunstancias.

La edad para utilizar la silla de paseo

Se recomienda que la silla de paseo se compre para niños mayores de cuatro meses. Lo ideal es que el bebé ya permanezca sentado pero que apoye su espalda en el respaldo. Esto permitirá que descanse bien mientras disfruta del paseo.

De acuerdo al modelo de la silla, estos son recubiertos con materiales rígidos pero reclinables. Esto permitirá que el niño se sienta cómodo y seguro dentro de la silla.

Por otro lado, hay que considerar en que época del año utilizaremos la silla, sobre todo si es primera vez. La razón es que en los meses fríos se aconseja que los laterales sean acolchonados y altos para brindar más protección. Mientras tanto, en los meses de calor, es mejor optar por un modelo práctico, ligero y manejable.

Las sillas de paseo se pueden utilizar hasta los 3 años. Luego de este tiempo lo mejor es cambiarla por un modelo más ligero adaptable a niños más grandes.

Criterios para la elección de una silla de paseo

Lo más importante a la hora de elegir una silla de paseo es la comodidad y seguridad del niño. Por lo tanto, se puede decir que la elección dependerá de cada caso y por supuesto, de las necesidades tanto del niño como de los padres.

En primer lugar hay que considerar el peso y talla del niño. Esto a razón de que las sillas están fabricadas de acuerdo a estas características, Por tanto, hay unas para niños pequeños, y otras ligeras pero con buenos soportes para niños de hasta 4 años.

Una silla para paseo debe ser estable y segura. Estas cualidades son fácilmente comprobables al reclinar el respaldo. También puedes apoyar y hacer presión con las manos hacia abajo, específicamente en donde se situará la cabeza del pequeño. El objetivo es comprobar que las ruedas delanteras no se elevan con el peso.

La seguridad de la silla gracias al cinturón es necesaria. Sin embargo, hay que asegurarse de que esta no lesione las piernas y cintura del bebé.

Ahora bien, hay otras necesidades que variarán de acuerdo al usuario. Por ejemplo, el tipo de terreno donde se utilizará la silla. Por cuanto, hay que prestar mucha atención al material de fabricación de las ruedas. Estas deben ser pequeñas y giratorias para superficies lisas, mientras que las ruedas grandes y robustas serán perfectas para terrenos irregulares y accidentados.

Otro aspecto a tener en cuenta son los dispositivos de bloqueo. Estos son botones de doble seguridad que impiden que la silla se cierre accidentalmente cuando el niño está dentro. Aunado a eso, es importante que el asiento esté bien tensado y no toque la estructura de metal por ninguna parte.

Por último, hay te tener en cuenta las dimensiones de la silla, tanto cuando está desplegada como cuando está cerrada. Esto permitirá que no tengas problemas al pasar por una puerta, entrar en un ascensor o guardar la silla en el coche.

Tipos de sillas de paseo

En el mercado hay incontables tipos de sillas de paseo para elegir. Por ejemplo, de acuerdo al plegado, las hay tipo paraguas, telescopio o tipo libro. También se puede comprar de acuerdo al tipo de frenos. En este caso, hay disponible de frenos a pedal, de barra y de disco.

La elección de la silla depende mucho de cómo será utilizada, la edad del niño y las circunstancias del terreno. En todo caso, lo más importante no solo es que sea hermoso sino también que sea práctico, cómodo y seguro.

Por eso, al utilizar una silla de paseo no olvides colocarle el cinturón al bebé, no colocar objetos en los manillares yno sobrecargar la cesta. Siempre utiliza los dispositivos de seguridad y mantén al niño alejado de la silla cuando la vayas a abrir o cerrar.