Cómo es la captación de clientes a través del Neuromarketing

El estudio del cerebro ha arrojado importantes aportes en cuanto a la comprensión del proceso de compra

EDDC.NET/Madrid

Para Néstor Braidot, el estudio del cerebro ha arrojado importantes aportes en cuanto a la comprensión del proceso de compra y cómo actúan los clientes

La aplicación del neuromarketing es tan variada como cantidad de servicios y productos hay en el mercado, por lo que se trata de una disciplina que ha llegado para quedarse. Pero ¿cómo se aplica en la práctica? En eso precisamente ha trabajado el célebre autor, conferencista, investigador y consultor Néstor Braidot.

Según el autor también conocido como “Padre del Neuromarketing”, una gran variedad de empresas se han dedicado a estudiar cómo responde el cuerpo a determinados estímulos de marketing.

Explica que, por ejemplo, algunas recurren a electroencefalogramas con los que pueden medir el eye tracking, la respuesta galvánica de la piel, entre otras técnicas. Tal es el caso de Heineken que probó un spot publicitario y para ello se propuso registrar cuál era el movimiento de los ojos de una pequeña muestra, con un casco lleno de electrodos y una cámara.

Braidot, quien se desempeñó como catedrático en universidades de gran prestigio como la Universidad de Salamanca en España, también se ha referido a la medición que ha adelantado Telecinco, también en España, que recurrió a la actividad electrodérmica con el fin de conocer si una serie gustaba.

Refiere que lo hizo a través de una pulsera con la que se podía determinar no solo el grado de atención, sino las emociones de las personas ante determinadas escenas.

Y es que en la toma de decisiones del cliente se ha concluido que el pensamiento racional no es la motivación principal, según investigaciones desarrolladas en el campo del neuromarketing y que han sido corroboradas en algunos de los más de 30 libros escritos por Braidot.

Precisan, de acuerdo a lo que indica este célebre autor, conferencista, investigador y consultor argentino, que son precisamente las emociones las que inciden en mayor proporción como factor desencadenante de las compras, al igual que los valores y demás estímulos que sirvan como activadores del sistema de recompensas del cerebro.

La ciencia ayuda a las marcas a superar errores

En el cerebro está la clave de todo, esa es precisamente uno de los pilares de estudio de Braidot, quien asegura que desconocer los procesos internos puede llevar a algunas marcas a cometer algunos errores que los alejarían de sus potenciales clientes, por lo que insiste en que con el neuromarketing es mucho más fácil la comprensión de las necesidades reales de los clientes.

Los impulsos no conscientes y las emociones en los clientes

Braidot, que cuenta con su propio Programa de Entrenamiento Cerebral,  aclara que la falta de relación entre lo que hacen los clientes y lo que manifiestan ocurre porque los seres humanos toman decisiones que en 95% están basadas en impulsos o motivos no conscientes.

Para este investigador, en la actualidad se disponen de herramientas mucho más eficaces en el área del marketing, al tiempo que se ha dejado atrás una gran cantidad de supuestos, todo ellos gracias a una importante cantidad de equipos dedicados a explorar las activaciones cerebrales y otros más que se ocupan de detectar las emociones.

Recalca que estas nuevas herramientas han ayudado a llenar las verdaderas necesidades de los clientes en función a sus expectativas, así como poder conocerlos mejor.

Sobre estas nuevas técnicas, Braidot precisa que estas ayudan a determinar de qué manera el cliente asimila y procesa esa información sensorial que recibe mediante los productos.

Asimismo, indica que permiten encontrar la respuesta a algunas interrogantes, entre estas los sentidos que más predominan en la degustación de un producto, por ejemplo. Estos pueden ser desde la textura, el aroma, el sabor, así como también de qué manera impacta a nivel visual, auditivo y hasta lo kinestésico en el posicionamiento del producto.

Por último, asegura que la venta de un artículo puede subir o disminuir según la ubicación que se le dé en las góndolas de los supermercados, de allí que recomienda un cuidadoso análisis relacionado con éstas, pues está comprobado que existen algunos productos que pueden generar rechazo como los pañales, alimentos para perros y las bolsas de basura.