Martinón vuelve a traer la represión policial a la Universidad de La Laguna

AMEC insiste en rechazar la monarquía “que no se someta a preceptos democráticos”

EDDC.NET / Santa Cruz de Tenerife

Martinón vuelve a reincidir, ahora como rector de la ULL, y permite la represión policial contra el estudiantado que realizaba un encierro de protesta por la visita de los reyes de España. La Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC) condena la represión policial que se vivió en el interior de las instalaciones universitarias y muestra su más enérgica repulsa contra las actuaciones de las autoridades académicas y políticas que han propiciado un clima de represión y de criminalización de la protesta estudiantil.

Para el grupo mayoritario de representación estudiantil, queda claro que “Martinón debe dimitir y con él su jefe de gabinete, Manuel Ledesma, y su vicerrector de TIDD, Francisco de Sande, por su complicidad y su condescendencia con la represión policial”.  Para el alumnado, resulta intolerable que la celebración de un falso aniversario de la ULL, que no pasa de los 90 años de historia, “termine por transformar la Casa de estudios lagunera en una casa del terror”.

El diagnóstico es claro, “la brutalidad policial se cebó con el alumnado, que sufrió agresiones, amenazas y fueron amedrentados en su propio centro de estudios”. AMEC insiste en rechazar la instrumentalización de la Universidad por parte de una clase política y académica que solo pretende “glorias espurias, mientras las condiciones que se viven en la ULL son cada día más precarias”. En ese sentido, el alumnado no deja de observar como los problemas relacionados con las infraestructuras, la calidad de la docencia o su indefensión frente al autoritarismo del profesorado “dificultan su formación y su propia permanencia en la Universidad”. De la misma forma, el grupo claustral rechaza que la ULL invierta su presupuesto en este tipo de actos protocolarios.  

AMEC, por otra parte, insiste en rechazar la monarquía o cualquier forma de gobierno “que no se someta a los preceptos democráticos y que se vincule a un modelo dinástico-hereditario”.  

Finalmente, no deja de ser paradigmático que este mes de abril se cumplan 30 años de que Antonio Martinón, gobernador civil en abril de 1987, autorizara la entrada de la policía en la Universidad de La Laguna.