Quieren que el Ayuntamiento de Candelaria implante un manual de buenas prácticas

Sí Se Puede propondrá al Ayuntamiento de Candelaria que se implante un Manual de Buenas Prácticas Ambientales en los centros de trabajo dependientes de la corporación. La moción, que será defendida por el concejal ecosocialista Agustín Espinosa en el pleno que se celebra el próximo miércoles 28 de septiembre, propone que se siga una metodología concreta para la aplicación paulatina de esta iniciativa. La propuesta persigue que el Ayuntamiento de Candelaria, en coherencia con su pertenencia al Pacto de los Alcaldes, sea una organización más sostenible mediante el uso de herramientas e instrumentos que permiten conocer los diferentes grados de compromiso que pueden asumirse, y promover acciones individuales y colectivas que mejoran la eficacia ambiental. La sostenibilidad también es económica, ya que las medidas propuestas permitirán una gestión más eficiente que ahorre gastos innecesarios o excesivos al consistorio, como es el caso de pautas para el consumo de papel, de agua o de energía. Alcanzar este objetivo requiere un cambio de mentalidad por parte de los organismos implicados y reporta innumerables beneficios, como la garantía de cumplimiento de la legislación, los planes y estrategias nacionales e internacionales de carácter ambiental o social, el freno al derroche de recursos, la disminución de la contaminación, el ahorro de impuestos a los contribuyentes, la mejora de la calidad de vida del personal, y el aumento de la confianza y coherencia ante la ciudadanía. La aplicación de esta iniciativa contribuirá progresivamente a transformar las dependencias municipales en “oficinas verdes”. El consumo de papel, energía y agua, o la separación y reutilización de los residuos que se generen en estos centros de trabajo pueden constituir factores claves, ya que, si se gestionan adecuadamente, ayudarán a mejorar la situación ambiental global del consistorio y, sobre todo, a ahorrar dinero. En una primera fase, la medida afectaría inicialmente al empleo de papel, material de oficina, mensajería, publicaciones y otros impresos, equipos informáticos, agua, energía –tanto en iluminación como en climatización–, y transporte, así como a la gestión de residuos, reciclaje y limpieza de edificios. La segunda fase incluiría otra variedad de productos y servicios, como mobiliario de oficina, alimentación y máquinas expendedoras, organización de eventos, jardinería y espacios verdes, vestuario, gestión de viajes, y pinturas y barnices. Sí se puede considera que las administraciones públicas, y los Ayuntamientos como instituciones más próximas a la ciudadanía, deben dar ejemplo y desarrollar acciones ejemplares estructurales en pro de favorecer una sociedad más sostenible y una mejor gestión de los recursos.