Nuestra Sanidad Pública sigue en el ostracismo

Mientras que en el Gobierno de Canarias hay una euforia generalizada, incluyendo la mía, tras el reciente acuerdo suscrito con la Fundación Amancio Ortega, el cual donó 17,17 millones de euros para la adquisición de tecnología de vanguardia para el diagnóstico y el tratamiento del cáncer, que se distribuirá entre seis hospitales, a lista de espera en la Sanidad Canaria sigue siendo el luto negro para muchas personas que nunca llegaron a tiempo de ser intervenidos en la Sanidad Pública de Canarias. Un informe tremendamente alarmante elaborado por la Asociación para la Defensa de la sanidad Pública de Canarias, refleja una cifras de pacientes en lista de espera muy preocupante, pues no en vano, en dicho informe, un total de 150.675 pacientes en Canarias están en lista de espera para consultas de especialidades quirúrgicas, a los que habría que sumar los pacientes que están en el “limbo” de las llamadas ‘agendas cerradas’ o a los que, una vez vistos, están esperando entrar en el programa de tratamiento rehabilitador, según ha informado la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias, que ha calificado estas cifra de “intolerables”. La Asociación ha explicado en una nota que los datos a diciembre de 2016 en la página de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias suman 28.364 pacientes en espera para especialistas; sin embargo, aclara que los datos que han recibido de la propia Consejería son de 68.645 más 85.622 de listas de espera para consultas de especialistas quirúrgicas, que no se contabilizan, lo que hace una cifra de 150.675 pacientes en espera para una consulta. Al margen de la pesada y siempre tortuosa frase de: crisis económica, que ha servido en estos anteriores años como escudo o excusas para provocar el despido de millones de personas, la realización de contratos basuras, el abuso indiscriminado de la esclavitud labora y la división de las clases sociales, donde el rico es más poderoso y el pobre, más débil. Pero en realidad de donde proviene todo este gravísimo problema en el área de nuestra Sanidad. Pues sencillamente de la gestión de todos los representantes políticos que ha tenido en los últimos 10 años el Gobierno de Canarias, los cuales han venido vinculando, según la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias, el problema de la financiación con la  ‘deuda histórica’, sobre todo cuando los negociadores de los presupuestos con el Gobierno del Estado se han “olvidado” de esas peticiones y “echan las campanas al vuelo” por unos 200 millones en 2017. Mientra tanto, el Gobierno estatal de todos los españoles; sigue mirando estas islas como colonias de su metrópoli; ofreciéndonos pequeñas migajas de los Presupuestos Generales del Estado, motivando que nuestras Sanidad Pública de Canarias haya caído en el abismo de la escasez de recursos materiales y humanos ante la “desnutrición” de gestión de los políticos que representan al Archipiélago canario. Por todo ello, nuestra Sanidad Pública de Canarias, sigue en el ostracismos; olvidada y malherida por la gestión prepotente política de Gobierno estatal. Pero también,   por la falta de capacidad de lucha política en la gestión de nuestros representantes políticos a la hora de demostrar a los dirigentes de la metrópoli quienes en verdad somos. 

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