El regreso de un sueño cumplido

Parece que fue ayer, pero lo cierto es que ya hemos regresado de la misión que teníamos como objetivo prioritario en Nepal. Ni que decir tiene, que las experiencias vividas en las aldeas de Sipty y Kabilash fueron enriquecedoras, pese a la gran extrema pobreza y escasa calidad de vida de sus habitantes. Sin duda, el equipo compuesto por Cooperación Internacional Dona Vida, única organización humanitaria de todo Occidente que llega a las citadas aldeas de Nepal, es digno de admirar y valorar.

Las doctoras, Cristina Patricia Duran Fontes, María Teresa Díaz Roger, María del Carmen Magania; el sanitario, Julián Ángel Mariana Herraiz; la fisioterapeuta, May Ibáñez Ruiz y el presidente de Cooperación Internacional Dona Vida, Germán Domínguez Naranjo, demostraron unos valores humanos fuera de lo normal. La experiencia vivida ha sido única e inolvidable. Llegamos a un país, donde el pueblo nepalí, poco a poco, va saliendo de las embestidas furiosas asesinas de los terremotos y monzones.

Ladrillos amontonados aún yacen en la ciudad de Kathmandu en espera de ir reponiendo los templos sagrados que quedaron destrozados, aunque muchos de ellos, nunca más podrán ser reconstruidos. Por si fuera poco, Nepal se ha visto castigado por su vecino fronterizo, la India, con un bloqueo brutal de suministro, motivado por la reciente aprobación histórica de la Constitución, motivando que el país se convierta en una República Democrática Federal laica.

Sin duda, todo ello está provocando en el país nepalí muchos y diversos problemas. Por todo ello, el Gobierno de Nepal ordenó racionar el combustible, ante la creciente escasez provocada por el bloqueo a la frontera la India. Miles de vehículos de todas clases llevan varias semanas haciendo largas colas kilométricas, con el objetivo de repostar gasolina y diesel a tres litros por semanas para vehículos privados de dos ruedas y a diez litros para los de cuatro.

Al igual que los habitantes de Nepal, nosotros, los que formamos la expedición compuesta por siete integrantes de la Organización Internacional Dona Vida, que partimos el 5 de octubre de 2015, también vivimos el comentado brutal bloqueo por parte de la India a Nepal. No podemos resolver los problemas del mundo, pero intentamos ayudar, poner un granito de arena en aquellos lugares que nos necesiten. Y eso fue lo que hicimos, despertar sonrisas; alegrías, sanar y cicatrizar heridas. El amor puesto en cada momento de este inolvidable viaje por parte de todo el equipo de Cooperación Internacional Dona Vida fue maravilloso.

Una entrega por una causa justa. Canarias no podía estar ausente en este escrito, al igual que Cuenca. Estas maravillosas islas y esa parte de la Península, abrieron sus brazos para que Cooperación Internacional Dona vida pudiera llevar el sentir de todos esos corazones que fueron solidarios a la hora de recaudar fondos para llevar medicinas y poder operar a varios niños en Kathmandu.