La pobreza ha llegado para quedarse
Canarias, al igual que muchas autonomías de España, han venido sufriendo las secuelas de la recesión económica que durante casi nueve años todavía sigue condicionando la vida normal de muchas familias. La reforma labora, los nuevos cambios políticos, sociales y económicos en toda Europa, incluyendo la corrupción de las clases políticas, han motivado que miles de familias se quedaran sin trabajos y sin hogares. Por todo ello, las asociaciones y organizaciones humanitarias han venido realizando una importante labor con las familias más desfavorecidas.
Ni que decir tiene, la importante labor que viene realizando la ONG evangélica Asociación Kairós en la isla de Tenerife. Una ONG sin ánimo de lucro que desde 2008 ayuda a las personas más desfavorecidas en la Isla de Tenerife. Las personas a las que atiende vienen derivadas por los servicios sociales, con un informe de un profesional del trabajo social, que certifica la necesidad de la unidad familiar para que puedan recibir ayudas con alimentos. En la actualidad, la señalada ONG evangélica Asociación Kairós, cuyo presidente es Benjamín Barba, ayudan a 1.900 personas, de las cuales el 28% son menores de 15 años, distribuidas en 628 unidades familiares.
Cuando la importante Asociación humanitaria inició sus compromisos con los más pobres, el perfil de los usuarios a los que atendían era el de familias de la clase media trabajadora, que hasta el inicio de la crisis económica tenían sus trabajos, pudiendo hacer frente a los pagos para llevar una vida digna: vivienda, luz, agua, alimentos, vestido, desplazamientos; pero al quedarse en el paro y agotaron las prestaciones por desempleo; acudieron a los servicios sociales para buscar ayuda, motivando derivarlas a la Asociación Kairós para ayudarlas con alimentos.
Sin embargo, partir del 2015 dicho perfil fue cambiando. Desde entonces cada vez son más las unidades familiares a las que la entidad evangélica humanitaria atiende, donde alguno de sus miembros trabaja en precario, y con un salario tan bajo, que es imposible cubrir los gastos básicos que supone vivir dignamente.
La pobreza ha venido para quedarse. Muchas de las personas a las que actualmente están atendiendo los voluntarios de la señalada organización humanitaria y social, llevan años sin encontrar trabajo, han perdido las habilidades básicas para el trabajo, que en su momento tenían. Por otro lado, la edad, mayores de 45 años, hace más complicado el encontrar un trabajo. De esta forma la pobreza se ha cronificado en un sector muy considerable de nuestro tejido social, entorno al 30%. Lo triste, es que la mayoría de estas personas están perdiendo la esperanza de mejorar su calidad de vida y de luchar por cambiar su situación. Con este panorama, Benjamín Barba comienza a ver “brotes” de asistencialismos que vienen para quedarse.
Otro dato a tener en cuenta es el trabajo que desarrolla la Asociación Kairós Tenerife por personas voluntarias; un equipo muy heterogéneo, compuesto por unas 60 personas. El trabajo es muy diverso, va desde la preparación de las cajas con los alimentos, posterior entrega y trabajo administrativo; al margen de las horas que cada voluntario quita de su tiempo y familias. Pero el más importante y prioritario, para esta excelente asociación, es la cercanía a las personas que permite transmitirle la sensibilidad de la asociación hacia sus circunstancias; animarles a que no tiren la toalla, que sientan que no están solas en esa lucha por salir de dicha situación socio económica, personal y anímica.
Por último, destacar que el trabajo de la Asociación Kairós no ha sido en vano, siendo reconocida su labor por entidades públicas y privadas, entre ellos la del alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, el cual destacó en su día, “el trabajo que viene desarrollando esta organización en el conjunto del municipio, cuyo origen se remonta cinco años atrás, que no será posible sin la decidida implicación de sus voluntarios, un hecho que nos ha llevado a declararla como entidad de utilidad pública”.
