Se puede ser feliz con poco

Corría el año 2.015 cuando un día una familia de Occidente decidió viajar como turistas a Nepal. Era una familia acomodada y con un alto nivel social en el mundo empresarial. Cuando llegaron a Katmandú, lo primero que hicieron fue alojarse unos de los mejores hoteles de la capital asiática. Esta familia estaba compuesta por cinco personas (esposa, marido y tres hijos. Cuando dejaron sus respectivos equipajes en el hotel Hyatt Regency Katmandú, decidieron dar una vuelta por las inmediaciones de la zona turística, pero no sin antes advertirles los padres, Jonathan y Agatha, a sus hijos, que no se juntaran con ningún niños/a o personas mayores nepalíes que fueran pobres. Los hijos, dos hembras y un varón, de 8, 11 y 14 años, llamados Cristián; Rosalba y Angelina, están influidos por una cultura Occidental generada por el capitalismo y consumismo, pero especialmente aferrados a la ambición del poder. De la misma manera, por las ideas ideológicas de unos padres que les inculcan una cultura material que desemboca en la lucha por la riqueza; descartando a todas aquellas personas que sean pobres. Intentando disfrazar o maquillar de cara a la sociedad europea, sus vidas con los derechos y libertades de las personas. Dicha familia, se refugia en una democracia que no tiene sentido ni vida parlamentaria para ellos. Sólo está idealizada por unos ideales y una bandera, alimentado por un determinado sistema que cosecha propagandas mentirosas y promesas falsas entre dos mundos desiguales e injustos. Así es la semilla de la Europa del comienzo del siglo XXI. Sabido es, que Nepal se encuentra entre los países más pobres y menos desarrollados del mundo, la agricultura es el sostén principal de su economía. De igual modo, las faldas del Himalaya generan unos ingresos importantes en el turismo, pero los terremotos acaecidos el año anterior, han motivado que la presencia de los visitantes extranjeros, haya quedado bastante diezmada. Lo cierto es, que mientras la familia de los Jonathan y Agatha paseaban por la ciudad de Katmandú, varias mujeres delgadas, con los rostros desencajados por la miseria y el hambre, con sus hijos de meses aferrados en sus brazos, se acercaban a los europeos tocando sus hombros, con el propósito de pedirle una limosna (5 céntimos) para comprar un poco de leche que iría en un viejo e infectado biberón, para calentar los estómagos de sus niños. No pudo ser, los europeos salieron a toda velocidad. Para ellos, era indignante, vergonzoso e incomprensible prestar ayuda a los más pobres y tolerar que tocasen sus ropas con las manos sucias y de castas bajas. Sin embargo, y durante los días que estuvieron recorriendo varia parte del país asiático del citado país, en una de las excursiones, en la afueras de Katmandú, visitaron una aldea rural. El hijo más pequeño, Cristian, contrajo una grave enfermedad. No había tiempo para llevarlo a un hospital de Katmandú. Los aldeanos nepalíes, descalzos, delgados, con los ojos hundidos y las pupilas caídas, le acogieron con humildad, nobleza y amor. La vida del niño se marchitaba por segundos. Los padres lloraban desesperadamente y pedían ayuda a los habitantes de la aldea rural. Dos personas mayores y varios niños nepalíes fueron a buscar hierba. Mientras varias mujeres de la aldea calentaban agua, los niños le abrigaban con sus corazones y besos de amor. Tras tomar varias infusiones de hierbas silvestres medicinales, y durante varios días, Cristián fue mejorando y recuperando la visión del tiempo transcurrido. Los padres del niño no daban crédito de lo que habían visto. Ellos pensaban o creían que con el dinero se conseguía todo. Intentaron ofrecer dinero a los habitantes del poblado rural, pero éstos no quisieron aceptar compensación económica alguna, Sólo aceptaron una sonrisa de alegría y gratitud por parte de los padres de Cristián. A partir de ese momento, el niño Cristian se hizo amigo de otros niños nepalíes. Incluso, hoy no quiere vivir en Europa. Lo quiere hacer en Nepal. Así son los dos mundo, donde la riqueza no los es todo en la vida. Mientras que el pobre puede vivir y ser feliz con poco.P1020556