¿Seguirá España unida, grande y libre, tras las próximas elecciones Catalanas?

Complicada pregunta para una aún más difícil respuesta, si se deja de lado el análisis subjetivo, si obviamos el recurso fácil de decir solo necedades, de creer o peor aún también, de tratar de convencer a la ciudadanía que todo dependerá de los partidos que ganen las elecciones.

 Y es que la independencia de Cataluña, es una meta de una buena parte de sus ciudadanos que no ha nacido precisamente de hoy para mañana, sino tras un proceso largo de autentificación, del perfeccionamiento del contenido de sus históricas reivindicaciones y de la actualización de su praxis.

Al igual que la democracia es un camino que comienza con un solo paso, (y debe de ser eso para que logre ser una auténtica democracia, un camino y no una meta llena de trampas como si fuese un campo minado de intereses muy variopintos), las historias que se suceden en sus entrañas también son las que la hacen madurar y evolucionar hacia los tiempos que se viven en las realidades de los distintos territorios, con total normalidad.

Pero claro, todo esto en un país sano democráticamente y con los tiempos que corren, seria por lo menos un proceso algo más normalito, pero un país enfermo donde la honestidad se ha esfumado y nadie la busca, donde los caciques han suplantado al poder durante la cuarentena de la dictadura, con un sinfín de cosas que han sido moneda corriente y de curso legal, como por ejemplo las oscuras relaciones entre la banca, los partidos políticos y para el colmo de los colmos, hasta con los sindicatos, semejante y hedonista orgia, no podía desembocar suavemente, tenía que ser vomitada.

El tejido empresarial y el político, llevan haciendo trasvases de fichajes como si de clubes de futbol se tratasen, pero sin exigir mucha eficacia ni rendimiento en el club de la política social, en el de la política empresarial si hay que estar atentos, basta con esperar órdenes y firmar sin  hacer incomodas preguntas.

Nadie sabe lo que va a pasar tras las elecciones Catalanas, pero todos saben lo que ha estado pasando, lo que pasa y porque. Ahora tienen que buscar la clave secreta que desactive  la bomba que entre todos han confeccionado a la perfección.